Alimentación ecológica, un sector en alza
Somos el país que más fruta y verdura ecológica produce y, sin embargo, estamos a la cola en consumo. Afortunadamente, el interés de los consumidores por estos productos no deja de crecer.
España es el primer productor ecológico de Europa, con dos millones de hectáreas, un 8% de la superficie agraria útil total, y el quinto del mundo, tras Australia, Argentina, EE. UU. y China, generando un volumen de mercado de más de 1.700 millones de euros y 85.000 puestos de trabajo. Exportamos el 80% de lo que producimos
en este sector y, paradójicamente nuestro consumo interno es menor que en otros países.
Eso sí, el mercado se encuentra en plena expansión, con un crecimiento de un 14% en 2017, respecto al 2% de crecimiento del mercado de alimentación tradicional. No obstante, el nivel de penetración de los productos ecológicos sigue siendo bajo, en España (42%), respecto a otros países europeos (80%).
Los principales obstáculos del consumidor nacional son un abastecimiento irregular, falta de disponibilidad, un precio excesivo o desconocimiento. El etiquetado tiene mucha importancia para el consumidor: composición, sello oficial, información nutricional completa y un envase reciclable, que cuide el medio ambiente son aspectos fundamentales.
EL HIPER, PUERTA DE ENTRADA
Los españoles muestran mayor sensibilidad hacia los productos ecológicos, por salud, protección del medio ambiente, condiciones de los animales o búsqueda de productos de más calidad. El 71% de los consumidores los compra en hipermercados, el 50% a través de canales especializados, el 36% los compra directamente al agricultor, el 34% en tiendas de barrio y el 34% en herboristerías. Aunque son muchos los consumidores que acuden a canales cortos (sin intermediarios), como grupos de consumidores, cestas semanales adquiridas por internet o cooperativas de consumo por las que adelantan el dinero al productor. Cada vez hay más cooperativas que fomentan el consumo local, fresco y de temporada. Estas asociaciones compran y gestionan los alimentos de productores locales a un precio justo para el agricultor y razonable para el consumidor.
Las grandes marcas empiezan a ser fabricantes en busca de una democratización del consumo.
Grandes superficies e hipermercados como Carrefour (que ha abierto recientemente su primer supermercado de alimentación ecológica en Madrid), Alcampo o El Corte Inglés ya disponen de lineales dedicados a productos bio o ecológicos. Se trata de productos secos y envasados y algunos frescos. Las marcas blancas de esos gigantes viven un particular auge. Otros supermercados, como Mercadona, Caprabo, Consum, Eroski o Día, comienzan a inclinarse tímidamente por esta tendencia. Por otro lado, en Mercadona encontramos más productos naturales o libres de alérgenos que con certificado ecológico. En el otro extremo, las cadenas de supermercados alemanas (Aldi, Lidl) sí disponen de un amplio surtido ecológico en expansión. Este crecimiento permite que cada vez exista una mayor selección. Algunas empresas que incluyen productos ecológicos son Nomen, Puleva, Dulcesol, SOS, LletNostra, Hero, Gallo, Danone, Codorníu o Borges, entre otras.
PUREZA INALCANZABLE
Existe cierta polémica respecto al mercado ecológico, porque muchos consumidores afirman que es imposible garantizar que no habrá residuo alguno de pla- guicidas y que la composición nutricional no varía mucho entre los productos ecológicos y no ecológicos.
La mayor ventaja de nuestro país reside en la superficie y en la climatología. Importamos productos elaborados como alimentos infantiles y dietéticos, semillas, derivados de cereales, pasta, lácteos, condimentos, salsas y especias, café, té e infusiones, conservas, snacks… Disponemos de la materia prima, por lo que sería mucho más rentable si se incrementara la fabricación de productos elaborados en nuestro país. Esta agricultura prescinde de fertilizantes y fitosanitarios, por lo que ahorra costes y sus productos tienen mayor margen de beneficio que los productos convencionales. Se trata de un cambio tan responsable como rentable.