Más audiencia que anuncios
NO fue una entrevista corta, pues duró una hora y cuarto. No ofreció novedades que permitieran un titular de portada, porque no despejó interrogantes. Y no dijo nada relevante que no hubiera manifestado en su conferencia de prensa en Alemania ocho días antes. Pero, a pesar de todo, un millón de personas siguió la entrevista que Vicent Sanchis le hizo en un plató de Berlín a Carles Puigdemont. TV3 tuvo el 30,5% de la audiencia en su franja horaria.
Gaziel escribió en 1926 que no habíamos de quejarnos de nuestro tiempo, porque era uno de los más curiosos que puede desear un ser inteligente. “No es nada cómodo, en verdad. Se va haciendo cada vez más duro vivir en él, y a veces fatiga contemplar las absurdidades que acontecen”. Pero es tiempo de emociones –ahora como ayer– “y en medio del guirigay imponente” se acumulan las promesas. Será por eso que Puigdemont mantiene su protagonismo intacto desde que el 27 de octubre inició una singladura más propia de un relato de aventuras. A veces se semeja al personaje de Massagran, ideado por Josep Maria Folch i Torras, un héroe voluntarioso que soluciona todos los problemas que se le presentan con su particular ingenio y sin caer en el desánimo.
No pudo deducirse de sus declaraciones en la entrevista si habrá nuevas elecciones o no. Puigdemont afirmó que era al Estado a quien le interesaba la repetición electoral, porque no le gustó el resultado de las urnas. Y que Mariano Rajoy deseaba volver a ellas para que hubiera disputas y enfrentamientos entre el independentismo. Pero Puigdemont se calló que está ganando tiempo (tiene hasta el 22 para presentar un candidato) para ver si le encaja su situación judicial para volver a ser él el candidato.
La entrevista tuvo audiencia de partido de Champions del
Barça, lo que no quedó claro es quién acabará marcando el gol en este partido.