Tensión en el PDECat por el candidato a la investidura
La dirección intenta influir sobre el sucesor de Puigdemont
Los nervios están a flor de piel en el PDECat, ante la elección del candidato a la presidencia de la Generalitat, una cuestión clave que está en manos de Carles Puigdemont pero en la que el partido confía en poder influir. La portavoz del PDECat, Maria Senserrich, puso ayer voz a esta inquietud de la dirección, al subrayar en una entrevista en la ACN que en la elección del candidato a la investidura hay que escuchar a “todas las voces” del grupo parlamentario de JxCat, incluidas la de los “presos políticos”, en referencia a Jordi Sànchez y los convergentes Jordi Turull, Josep Rull y Joaquim Forn, que esta semana instaron en una carta a Puigdemont a que favorezca la formación rápida del nuevo gobierno, discrepando así de su estrategia de estirar los plazos.
“Los 34 diputados de Junts per Catalunya tienen que estar de acuerdo, vale lo mismo el voto del número seis que el que iba de 20 –en la lista–, se tienen que escuchar todas las voces sin discriminar a nadie”, dijo ayer Senserrich, que además de abogar por el diálogo interno en la formación independentista mayoritaria pidió que se tenga en cuenta también a ERC y no se descarte a la CUP ni a Catalunya en Comú. “No podemos ir cerrando puertas al mundo soberanista, la gente no nos lo perdonaría”, subrayó.
El PDECat intenta hacer oír su voz, explican fuentes del partido, ante la evidencia de que será Carles Puigdemont quien decida sobre su sucesor. La dirección batalla para que el candidato tenga carnet del PDECat, aunque sea de una sensibilidad más cercana a Puigdemont que a la estructura de la formación. Sería el caso de la alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, una de las personas del círculo íntimo del expresident que más suenan para la investidura. Aunque el candidato preferido en el PDECat es el alcalde de Mollerussa, Marc Solsona.
Pero el entorno del expresident cierra filas. Marta Madrenas fue una de las primeras voces en dejar claro ayer a la dirección, en Twitter, que el candidato tiene que ser Puigdemont o en su defecto quien él diga. “Y naturalmente tendrá todo el apoyo de JxCat. Salvo, claro, que se quiera ir a elecciones...”, añadió. Se sumó a sus palabras el vicepresidente primero de la Mesa del Parlament, Josep Costa: “Se puede decir más alto pero no más claro. Presidente ya tenemos uno y nadie se plantea buscarle sucesor por el solo hecho de que a España no le guste”. También las diputadas de JxCat Gemma Geis e Isabel Ferrer y la diputada del PDECat en el Congreso Miriam Nogueras insistieron en la tesis de que el candidato debe ser Puigdemont “o quien él designe para sustituirlo provisionalmente”.
Más contundente aún se mostró el expresidente de l’Asemblea de Municipis per la Independència Miquel Buch, convergente de largo recorrido, alineado con el expresident: “Pues yo no me siento representado por la dirección de un partido que la misma semana que exige un gobierno al president Carles Puigdemont le amenaza con quien tiene que ser el candidato”, escribió, en un tuit.
Ante el tono que cogía la polémica, el coordinador organizativo del PDECat, David Bonvehí, intentó poner paz, en otro tuit, en el que constató que Puigdemont es “el president legítimo”. “Siempre estamos a su lado”, añadió, aunque aseguró que “las decisiones serán consensuadas también con los presos” y destacó que “el consenso es noble y legítimo”. En respuesta a Buch, aseguró que la dirección “ni amenaza ni impone”, sino que es “de escuchar mucho y consensuar”. En la misma línea, la también dirigente del PDECat Neus Munté, que fue consellera de Presidència con Puigdemont, pidió un voto de confianza para el expresident, de quien dijo que “es el candidato legítimo y natural” a la investidura. “Tiene toda mi confianza y apoyo. No nos atolondremos, tengámosle confianza”.
Puigdemont, que el jueves se reunió en Berlín con Elsa Artadi y Josep Costa, ha pedido a los suyos unos días para trazar la agenda inmediata. Previsiblemente, el expresident esperará a finales de la próxima semana para anunciar quién será su sucesor, una vez que el Parlament haya aprobado la reforma de la ley de la Presidència. Sin embargo, ayer el diputado de JxCat Eduard Pujol volvió a poner sobre la mesa la opción de las elecciones, recordando que está ahí. “Siempre tenemos que tener sobre la mesa la posibilidad de elecciones. ¿Queremos elecciones? No las queremos, pero en política no se puede desechar una carta como esta”, avisó.
“Hay que escuchar a todos”, pide la portavoz del partido, Maria Senserrich