Michelle Pfeiffer cumple 60 años y lo celebra con nuevos proyectos
La actriz, que hoy cumple 60 años, vuelve a la gran pantalla con varios proyectos
Estuvo unos años desaparecida de los focos de Hollywood. Pero poco a poco, desde hace un año, ha ido regresando a escena con trabajos muy elegidos. Es el caso de Madre!, junto a Jennifer Lawrence y Javier Bardem, Asesinato
en el Orient Express, adaptación de la novela de Agatha Christie dirigida por Kenneth Branagh, donde viaja junto Johnny Depp, Penélope Cruz y Willem Dafoe, o su papel en la serie de HBO Wizard of Lies como mujer de Robert De Niro. Hoy, Michelle Pfeiffer, considerada una de las actrices más bellas de Hollywood, sopla 60 velas. Y lo hace culminando su vuelta a escena a lo grande. El próximo mes de julio la veremos debutar en el universo Marvel con la película Antman y la avispa, donde volverá a enfundarse un traje de heroína para interpretar a Janet Van Dyne, la que fue en su día la avispa original y mentora del personaje que encarna la actriz Evangeline Lilly. Esta cinta llegará a los cines después de que el viernes se estrenara Infinity War, la tercera entrega de los vengadores de Marvel. Y todo parece indicar que Pfeiffer podría hacer alguna incursión en la cuarta parte de los vengadores, que podría estrenarse en mayo del 2019.
La actriz californiana, nominada en tres ocasiones al Oscar y en otras seis al Globo de Oro, también acaba de estrenar Where is
Kyra?, un dramón de Andrew Dosunmu en el que encarna a una mujer que lo pierde todo, y en el que comparte protagonismo con Kiefer Sutherland.
Su primer papel protagonista lo consiguió a los 24 años en la película Grease 2 en 1982. La fama internacional le llegaría a mediados de los años ochenta con películas de éxito como Lady Halcón
(1985), Cuando llega la noche
(1985) y Las brujas de Eastwyck
(1987). Pero su salto al estrellato se produjo con su papel protagonista en Las amistades peligrosas
(1988), film dirigido por Stephen Frears y coprotagonizado por John Malkovich y Glenn Close, que le supuso su primera nominación al Oscar. Más tarde optó
nuevamente a la estatuilla por Los fabulosos Baker Boys (1989), por la que sí ganó un Globo de Oro.
Tras un primer matrimonio fallido en 1981 con el actor y director Peter Horton, la actriz tuvo algunos romances con compañeros de profesión como John Malkovich y Val Kilmer. Pero en el año 1993 contrajo matrimonio por segunda vez con el productor televisivo David E. Kelley, con quien ha tenido dos hijos, Claudia Rose (adoptada en 1993) y John Henry (1994).
La actriz hizo un parón en su carrera cuando sus hijos eran pequeños. “Puse a mis hijos por delante. Hice muy difícil que me contrataran”, admitió el año pasado durante en el festival de Venecia. Y luego, como cuenta ella misma, le costó reincorporarse. “Estaba muy pendiente de dónde tenía que rodar y cuánto tiempo iba a estar fuera, si era compatible o no con el horario de los niños, y el tiempo simplemente fue pasando”. Reconoce que para cuando quiso volver a trabajar apenas le ofrecían proyectos. “Me llegué a convertir en una indeseable en Hollywood”, confesó en una entrevista.
El declive en su carrera se produjo después de Lo que la verdad esconde, junto a Harrison Ford, estrenada en el año 2000. A partir de ahí comenzaron los largos periodos alejada del cine, con hasta cuatro años de ausencia y de proyectos de poca relevancia después. En el 2013 volvió a trabajar junto a Robert De Niro en Malavita, a las órdenes de Luc Besson, para retirarse de nuevo hasta protagonizar esta especie de reencuentro con su carrera.
Su vuelta a las pantallas coincide con el síndrome del nido vacío. “Digamos que mis prioridades han cambiado ahora que tengo la casa vacía. He encontrado una nueva libertad en mi carrera”. Claudia Rose, que ya tiene 25 años, está sacándose el doctorado. Y John Henry, de 24, ha concluido sus estudios universitarios. Sigue compartiendo su vida con el hombre con el que se casó hace 25 años. Se enorgullece de haber escogido bien.
A sus 60 años está claro que se cuida. Dice que ya no le valdría el ajustado traje de Catwoman, pero sí ha perdido unos kilos para regresar a la vida pública. “Uno siempre gana algo en cuanto no tiene esa presión pero hay que hacer el esfuerzo, algo más de ejercicio, correr, yoga, pilates, y, sobre todo, una comida equilibrada y orgánica”. Respecto a la cirugía estética, siempre ha asegurado que nunca ha pasado por el quirófano, incluyendo las inyecciones de bótox, aunque no lleva del todo bien el paso de los años. “Así que nunca digas nunca”.
Este verano la veremos debutar en el universo Marvel con la película ‘Ant-man y la avispa’