El despliegue de la policía de barrio abarcará toda Barcelona en el 2019
Convertir la Guardia Urbana en una policía de barrio era una de las propuestas principales del gobierno municipal de Barcelona En Comú que el año pasado empezó a ponerse en marcha en el distrito de Nou Barris, Sant Andreu y Sant Martí. Ayer, la alcaldesa Ada Colau dio un paso más en esta dirección y presentó el despliegue de los equipos de la policía de barrio en los distritos de Ciutat Vella y Sants-Montjuïc, con lo que el proyecto ya abarca la mitad de la ciudad. El plan con el que trabaja el Ayuntamiento es que en marzo del 2019, unos meses antes de que concluya el mandato, todos los barrios de la ciudad cuenten con sus agentes de policía de barrio.
En realidad, a pesar de que ayer la alcaldesa bendijo el estreno de los nuevos agentes de Ciutat Vella, este ya era el único distrito que, desde el año 2000, llevaba a cabo unas funciones similares a las encomendadas ahora bajo la nueva denominación de policía de barrio. De hecho, once agentes serán destinados a estos equipos. Nueve de ellos ya desempeñaban estas funciones.
El distrito de Ciutat Vella, por su idiosincrasia, lleva años desarrollando tareas encaminadas a trabajar codo con codo con los vecinos, los comerciantes y las entidades para cohesionar una realidad diversa y compleja. Esta es la misma esencia en la que se basa el proyecto de la policía de barrio impulsado por el gobierno municipal. El objetivo es que el tejido vecinal de cada zona encuentre entre los policías a un referente a quien acudir cuando surjan problemáticas y conflictos.
La forma de trabajar es diferente a la que hace años se atribuía al concepto de policía de proximidad. Los agentes no patrullarán por unas calles determinadas sino que existirá la figura del referente que estará disponible y ejercerá de interlocutor con el tejido asociativo del barrio. Todo ello servirá para “mejorar los problemas de convivencia” al establecer un “contacto constante con la ciudadanía”, señaló ayer Ada Colau. La alcaldesa concedió los diplomas a los nuevos agentes que integrarán los equipos de la policía de barrio tras finalizar una formación que ha durado dos semanas.
El comisionado de Seguridad del Ayuntamiento, Amadeu Recasens, subrayó que la cercanía de la
La alcaldesa destaca que los equipos de proximidad ayudarán a “mejorar la convivencia”
policía con el tejido asociativo permitirá “identificar problemáticas, aportar soluciones y proporcionar una sensación de seguridad”. El gobierno municipal se conjuró para dotar de mayores recursos a los agentes de la Guardia Urbana ante la falta de personal que se hace patente en algunas zonas de la ciudad y sobre todo en el turno de noche. Los nuevos integrantes también han sido formados para ejercer sus funciones durante la noche, cuando se producen más conflictos, señaló ayer el Ayuntamiento.