El último año
Durante el año 2016, un equipo documental de la cadena HBO dirigido por Greg Barker tuvo un acceso privilegiado al trabajo del Departamento de Asuntos Exteriores de Barack Obama. Era su último año como presidente de Estados Unidos y quería dejar un legado para la posteridad. El documental, The last year, tiene momentos que parecen una serie de ficción, El ala oeste de la Casa Blanca, que siempre nos recordó, paradójicamente, a un documental.
The last year recorre básicamente los esfuerzos en política exterior de Obama de la mano de tres de sus más estrechos colaboradores: el secretario de Estado John Kerry,; el consejero de Seguridad Nacional Ben Rhodes y la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Samantha Power, además del propio presidente.
Por los pasillos de la verdadera ala oeste de la Casa Blanca el documental descubre cómo se vivieron desde dentro muchos y diversos acontecimientos de ese último año.
Rhodes y Power confiesan ante las cámaras sus inquietudes ante los retos de diplomacia que tenían por delante. Sus testimonios complementan acontecimientos que en su momento sólo fueron noticias.
El documental de Barker se adentra en momentos dramáticos, como el fracaso de los intentos por conseguir un alto el fuego en Siria que debía dar paso a un periodo en el que el diálogo sustituyera a las bombas. La frustración y la desesperación, e incluso la rabia, se viven con intensidad entre los protagonistas. Así se entiende la dura intervención de Samantha Power ante el embajador ruso en la ONU, al que acusa, sin decir la palabra, de mentir .
El último viaje al extranjero de Obama como presidente de Estados Unidos fue a Grecia, a la cuna de la democracia, al lugar donde nació la filosofía y creció la civilización. Era consciente del carácter simbólico que debía tener. Su equipo ya había vivido el shock de la victoria de Donald Trump, que nunca creyeron posible, y que relatan en una noche que vivieron como una pesadilla.
Pero Obama deja una reflexión para el optimismo mientras recorre los caminos de la Acrópolis de Atenas: “La historia no se mueve en línea recta. Va en zigzag, pero la tendencia al final será la de moverse hacia un mundo menos violento, más empático, más generoso. Y eso requiere individuos que luchen por ese futuro”. ¿Se imaginan el último año de cualquier otro presidente?