Patrick, el hijo mayor de Arnold Schwarzenegger, estrena película
Patrick, hijo de Terminator, estrena su primera película como protagonista
De niño disfrutaba tanto de la vida en los platós que su premio cuando se portaba bien era poder ir a visitar a su padre mientras estaba filmando, fascinado con el proceso de verle entrar a la sala de maquillaje y salir convertido en Terminator o el Señor Frío, por lo que muchas veces optó por pasarse la noche en un tráiler en el rodaje en lugar de volver a su mansión. Por eso no sorprende que a los 24 años, el mayor de los hijos varones de Arnold Schwarzenegger haya conquistado su mayor sueño, el de estrenar su primera película como protagonista, Amor a medianoche, que esta semana ha llegado a los cines. Muy parecido a su padre cuando tenía su misma edad, pero sin los músculos, y con la elegancia y el aire inteligente de su madre, la periodista Maria Shriver, sobrina de John F. Kennedy, Patrick tiene un físico ideal para Hollywood.
Aunque empezó a los 14 sólo como un hobby, cuando sintió que ya estaba listo para buscar papeles como profesional no quiso aceptar la ayuda que le ofreció su padre, optando por seguir su propio camino, aunque todo le resultara mucho más difícil. Así, a los 17 años consiguió un contrato como modelo, apareciendo sin camisa en un cartel gigante que promocionaba una marca de jeans en el Sunset Strip, un sitio de Los Ángeles por el que suelen pasar con el coche muchos de los que hacen y deshacen en la industria del cine.
Pero quien le llamó fue Tom Ford para que posara para otro anuncio, a lo que siguieron muchas más ofertas para sesiones de fotos y pasarelas, un camino que terminó descartando.
El cine no es la única pasión que comparte con su padre, ya que desde muy joven, demostró tener un gran talento para los negocios. A los 10 años atendió el stand de Arnold en una exposición de fisicoculturismo en la que se dedicó a vender camisetas, y a los 15 fundó con dos amigos una marca de ropa, Project360, que vendió a una de sus socias unos años después. En el 2014, mientras estudiaba administración de empresas en la exclusiva Universidad del Sur de California, consiguió que sus padres, ya divorciados, se convirtieran en inversores en una cadena de pizzerías, de la que actualmente posee varias sucursales, para luego seguir apostando en otras propuestas comerciales, imitando, sin duda, el modelo familiar: “Mi padre ha ganado mucho más dinero en negocios inmobiliarios y otras inversiones que en su
“Mis hermanas dicen que mi novia deberá llevarse bien con mi madre; ella me crió” dice de Maria Shriver
trabajo como actor”, confesó en Los Angeles Times . Y en una entrevista con este diario no descartó un futuro en la política. Por ahora evita definirse como republicano como Arnold, que fue gobernador de California por ese partido, o demócrata como Maria, quien aún como primera dama siempre se alineó con el partido de los Kennedy.
Y aunque prefiere no hablar sobre el escándalo que concluyó con el divorcio de sus padres, cuando se hizo público que Arnold había tenido un hijo con la niñera guatemalteca que trabajó en su casa durante 20 años, si admite que hoy en día tiene muy buenas relaciones con los dos: “Mis hermanas dicen que quien sea mi novia tiene que llevarse bien con mi madre, porque tengo una relación muy cercana con ella. Mi madre me crió; mi padre es alguien que ha trabajado toda su vida, con los horarios insólitos que suelen tener los actores y los políticos”, reconoció.