La Vanguardia

Una promesa cumplida

MONTSERRAT TRUETA (1932-2018) Presidenta de la Fundación Síndrome de Down

- BEATRIZ GARVÍA PEÑUELAS

Montserrat Trueta i Llacuna ha fallecido a los 86 años en el hospital de Sant Pau de Barcelona, el mismo centro en el que su padre, el doctor Josep Trueta, salvó la vida a cientos de soldados víctimas de la “guerra incivil”, tal como ella solía decir.

Junto a su marido, el político catalán Ramón Trias Fargas, Montserrat creó en el año 1984 la Fundación Catalana Síndrome de Down, un centro de referencia internacio­nal cuya misión es la mejora de la calidad de vida y la inclusión en la sociedad de las personas con síndrome de Down y otras discapacid­ades intelectua­les.

Montserrat era valiente y tierna al mismo tiempo. Acostumbra­da desde niña a afrontar situacione­s difíciles –pasó su infancia y adolescenc­ia en el exilio, en Italia e Inglaterra– no se hundió cuando nació, con síndrome de Down, su hijo Andy. Lejos de echarse atrás no aceptó el pronóstico de la época con respecto al síndrome y se lanzó en busca de la esperanza. Visitó familias con niños con discapacid­ad y quedó tan impactada ante la falta de recursos y el desamparo de los pequeños que había conocido que decidió cambiar la situación por ella misma.

Un día le pregunté por qué decidió dedicar su vida a las personas con discapacid­ad y me dijo que cuando Andy nació no se sabía nada del síndrome ni del futuro de estas personas pues apenas superaban la adolescenc­ia. “En una de mis visitas vi a una niña de unos cuatro años, en una cuna, que no caminaba, que apenas se movía y que, al mirarla, pensé en su triste futuro y decidí que Andy y todos los niños que nacieran con el síndrome de Down no volverían a estar en esa situación. Me lo prometí”.

Montserrat, junto con su marido y otros padres, reunió a profesiona­les de la psicología y la pedagogía, les ayudó a formarse, les motivó, les ilusionó y juntos comenzaron el camino que conduciría a la inclusión social de las personas con esta discapacid­ad. El éxito de su empeño, de su esfuerzo y de su dedicación queda reflejado en su propio hijo Andy, que lejos de ser como aquellos niños que ella recordaba con tristeza, es hoy un hombre que trabaja, que vive independie­nte con su mujer y que acaba de publicar Ignorando el Síndrome de Down ,un libro en el que refleja sus vivencias, reflexione­s y memorias. Una obra que Montserrat ha tenido la satisfacci­ón de leer y poder ver publicada.

Montserrat Trueta inició sus estudios de biología en Oxford, que postergó al establecer­se en Barcelona con su marido, al que había conocido en el exilio británico. Su vida académica también cambió cuando nació Andy, pues estudió la carrera de psicología para poder conocer mejor los sentimient­os humanos y ayudar a los demás. Nunca dejó de formarse, de motivar y de fomentar la investigac­ión, siempre con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas con discapacid­ad intelectua­l. “Nunca diga que su hijo tendrá límites”, les decía a los padres y con frases como esta nos enseñó a todos los que trabajábam­os con ella a cambiar la mirada y fijarnos en las múltiples capacidade­s que poseen las personas con síndrome de Down y que ella siempre percibió.

Nos enseñó a cambiar la mirada y a fijarnos en las múltiples capacidade­s de las personas con síndrome de Down

Además de Andy, Montserrat tuvo tres hijos más: Mireia, Tony y Katy que, siguiendo los pasos de su madre, dirige la Fundación que, actualment­e, cuenta con un gran plantel de profesiona­les de diferentes disciplina­s que trabajan con la ilusión que Montserrat inspiró.

Su obra ha sido públicamen­te reconocida por las familias, los profesiona­les y las institucio­nes. En 1992 recibió la Creu de Sant Jordi y en el 2006 la Medalla d’Honor del Parlament de Catalunya. Su muerte ha supuesto una gran pérdida. Hoy todos estamos tristes, pero también decididos a continuar su labor.

 ?? JOSÉ MARÍA ALGUERSUAR­I ??
JOSÉ MARÍA ALGUERSUAR­I

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain