Todo sobre las madres
Maria Zurita es una rara avis, de eso no hay ninguna duda. Tanto que se ha ganado el título de primera mujer de la realeza en convertirse no solamente en madre soltera sino la única, que se sepa, que ha concebido a su hijo mediante una donación de semen anónima. María es la sobrina preferida del rey Juan Carlos y lo es, principalmente, por ser la hija de la infanta Margarita, la hermana por la que siempre ha velado el anterior rey. Ciega de nacimiento, Margarita ha sido durante toda su vida la alegría de la huerta. Se cuenta que la noche del 23-F, el rey Juan Carlos reunió a sus familiares más cercanos en el palacio de la Zarzuela por si la cosa se complicaba y debían ser evacuados. La infanta Margarita era la más animada y de madrugada pidió churros hasta hartarse por si debía partir de nuevo al exilio y ya no podía volver a probarlos.
La hija de la infanta Margarita, al igual que su prima Simoneta Gómez-Acebo, aunque una es simpática y la otra, no tanto, se han tenido que buscar la vida sin que ser sobrinas del anterior monarca y primas del actual les haya supuesto más beneficios que los que se derivan del conocimiento público de sus personas, pero en general tienen unas vidas discretas y no han dado muchos problemas al núcleo duro de la familia, cosa que no puede decirse de algunos de los hijos varones de la infanta Pilar, perdidos en su propias insustancialidad.
María Zurita ha tenido su primer hijo en una semana que se cierra con el día de la Madre, y su amiga Susanna Griso ha conseguido un plus de notoriedad gracias al eco conseguido por la reciente adopción de una niña nacida en Costa de Marfil. Ambas pueden celebrar mañana el día con ilusiones renovadas; la primera por haber podido regalar un nieto a su propia madre y la segunda, porque toda publicidad es buena cuando se tiene que arañar puntos a una audiencia dispuesta a identificarse mucho más con la vida que con la obra de las telerreinas. Y si no, que se lo pregunten a María Teresa Campos.
Ser madre y, además, en público requiere la pericia de un equilibrista. Tita Cervera, baronesa
Thyssen, se convirtió en madre con más de 60 años gracias a la gestación subrogada y ahora la escolarización de sus dos hijas, Carmen y Sabina, le permite demostrar su residencia en Andorra, a pesar de que las persianas de su residencia allá en lo alto de una montaña están siempre bajadas. La reina Letizia, fiel guardiana de sus hijas, empieza poco a poco a darse cuenta de que aunque ella las trajo al mundo, Leonor y Sofía, están llamadas a ser hijas de todos.
La prima del Rey ha sido madre, la primera soltera de la familia. Susanna Griso ha adoptado una niña nacida en Costa de Marfil