El Girona decepciona
El Girona cae con el Eibar y ofrece un pobre balance: 5 puntos de los últimos 25
La fulgurante temporada del conjunto de Montilivi –que se estrenaba este año en primera división– se ha frenado en las últimas jornadas, donde sólo ha sumado 5 puntos de 25 posibles, unos resultados que le han alejado del sueño europeo después de pasar más de media liga en la parte alta de la clasificación.
Después de la victoria del Sevilla en el partido que abría el viernes la jornada, el Girona estaba obligado a ganar si no quería decir prácticamente adiós a la séptima plaza que también da acceso a jugar la Europa League. Y no lo consiguió. El Eibar, que llegaba a Montilivi después de haber marcado sólo un gol en los últimos seis partidos, fue capaz de hacer cuatro a los gerundenses, a quienes la temporada se les empieza a hacer larga, con un pobre balance de cinco puntos sumados de los últimos 25.
Consciente de que el equipo va justo de gasolina en este tramo final, Pablo Machín volvió a introducir algunos cambios en su once con Alcalá y Muniesa integrando la clásica defensa de tres centrales en detrimento de Ramalho y Bernardo. Pere Pons también descansó y su lugar lo ocupó Timor, en tanto que Aday volvió al carril por el sancionado Maffeo. Cambios que no hicieron variar el dibujo habitual de un Girona que no entró en el partido hasta después de encajar el primer gol, cuando un córner a favor, rechazado por la defensa del Eibar, acabó en pies de Mojica, quien retrasó de una forma tan comprometida hacia Borja que Inui robó sin muchos problemas, cedió para Dani García y este regaló el gol a Kike García.
Eso despertó a un Girona que a partir de ese momento empezó a llegar con cierto peligro a la portería de Riesgo mediante un remate de Stuani a pase de Borja, que el portero desvió a córner, y una pelota peinada por Alcalá en la jugada siguiente. Más clara fue todavía la que tuvo a Àlex Granell antes de la media hora. Poco acostumbrado a pisar el área rival, el centrocampista se incorporó desde segunda línea y envió fuera un buen pase de Portu.
Pero como ya había sucedido en el último partido jugado en casa contra el Espanyol, con el Girona volcado en busca del empate, el Eibar marcó el segundo en la segunda ocasión que tuvo. Nuevamente obra de Kike García, que remató de cabeza y libre de marca un saque de esquina. Antes del descanso el mismo Kike García todavía habría podido hacer su particular hat-trick, pero Bounou desvió con la punta de los dedos otro cabezazo.
Los locales volvieron a entrar en el partido al inicio de la segunda parte, con el enésimo gol a la salida de un córner transformado por Aday. A partir de ese momento el partido entró en una nueva fase y en Montilivi todo el mundo confiaba en que el empate acabaría llegando viendo que su equipo se había convertido en el amo y señor del partido. Pero fue un espejismo. A pesar de haber puesto más toque en medio del campo con la sustitución de Timor por Aleix Garcia y coincidiendo con la entrada del Choco Lozano por Muniesa, que daba más pólvora arriba y que obligaba a variar el sistema hacia un 4-4-2 como en los últimos partidos en que se buscaba la remontada, el Girona encajó el tercer gol después de que Joan Jordán aprovechara la asistencia de un hábil Inui. El japonés sirvió muy rápido una falta cometida sobre él mismo en el centro
DE MÁS EN MENOS
El castigo fue excesivo, pero da la sensación de que a los de Machín se les va acabando la gasolina
del campo que cogió por sorpresa a toda la defensa local.
El 1-3 a 10 minutos del final hizo bajar los brazos a un Girona que recibió la estocada final cuando el mismo Inui marcó el cuarto con un chut que tocó en el palo y acabó entrando. El equipo de José Luis Mendilibar, que en este partido estrenaba renovación hasta el 2019, ha sido capaz de marcarle ocho goles en los dos partidos en que se ha enfrentado a los gerundenses esta temporada, después de que en el partido de la primera vuelta jugado en Ipurúa se produjera idéntico resultado.