“Madrid necesita una alternativa de transformación, no sólo un repuesto”
Ángel Gabilondo, candidato socialista a la presidencia de Madrid
Alguien muy próximo le definió como “un hippy con corbata”. Y como “un solitario social”. En su despacho de portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, en pleno barrio de Vallecas y desde cuyos amplios ventanales se divisa hasta el Cerro de los Ángeles, Ángel Gabilondo (San Sebastián, 1949), catedrático de Metafísica, exrector de la Universidad Autónoma y exministro de Educación, aún duda si dichas definiciones son acertadas. Pero está por pensar que sí. Quizá por eso ni está afiliado al PSOE, aunque asegura que nunca cambió su compromiso social, político y público. Mañana se propondrá ante la presidenta de la Asamblea, Paloma Adrados, para ser investido como presidente de la Comunidad de Madrid tras la estruendosa dimisión de Cristina Cifuentes. Podemos le apoya. Pero Ciudadanos prefiere investir al candidato del PP, por ser la fuerza más votada en las autonómicas del 2015. Gabilondo no se resigna. Si no ahora, en las elecciones del año que viene.
El PP gobierna Madrid desde hace 23 años, y el último 2 de mayo ninguno de sus cuatro expresidentes –Gallardón, Aguirre, González y Cifuentes– asistió a los actos de su festividad. ¿Cómo define la situación?
Es una situación de crisis institucional. No se ha visto afectada una persona o un partido, sino unas instituciones. Esto exige una solución, si no de emergencia, importante. No sólo tenemos que cambiar un presidente, sino abordar una situación que ha producido efectos dañinos para Madrid.
¿Qué necesita la Comunidad de Madrid?
Una transformación. Es un error ir simplemente reformando pequeños asuntos en vez de abordar la transformación que Madrid necesita. El modelo es de inercia, de ir tirando del turismo, los servicios, los funcionarios y los grandes directivos, pero no se aborda la reindustrialización, el modelo productivo, la innovación, la ciencia, la investigación. El modelo está acabado. Hay que establecer otras prioridades. Se identifica el bienestar con la riqueza y el producto interior bruto, pero eso no basta. Hay mucha desigualdad y mala redistribución de la riqueza. La prosperidad es compatible con el reequilibrio territorial y la redistribución de los recursos.
Desde que Joaquín Leguina perdió la presidencia en 1995, el PSOE no ha sido capaz de volver al Gobierno. A punto estuvo Rafael Simancas en el 2003, y usted mismo en el 2015, pero no pudo ser. ¿Es sólo mérito del PP o demérito de los socialistas? Algunas cosas las tenemos que hacer mejor para merecer la confianza de los ciudadanos. Pero en las últimas elecciones ya sacamos más votos cuando para el PSOE no era fácil subir en España. La prioridad es la resolución de los problemas de la ciudadanía. Así se alimentan las convicciones. La mayoría absoluta del PP ha sido implacable. Pero si ahora el PP está en estos avatares, tiene mucho que ver con que ya no tiene esa mayoría. Madrid necesita una alternativa, no sólo un recambio o un repuesto. No reemplazar piezas, sino una alternativa de transformación.
Cs no está dispuesto a reforzarle ante las próximas elecciones haciéndole ya presidente. ¿Pero se contradice al mantener en el poder a un PP que, en palabras del propio Albert Rivera, está podrido?
Cs se debe confrontar con su propio proyecto de regeneración y nueva política en sus propias palabras. No digo que me apoyen a mí, sino cómo pueden apoyar al PP. Seguro que hay muchas personas de bien en el PP y que han votado al PP, pero su forma de concebir la política está equivocada y desorientada. Por la inactividad y la pasividad. No me conformo.
El PSOE asegura que presentar la censura contra Cifuentes, pese a no tener respaldo suficiente, le visualizó como única alternativa al PP. ¿Cómo traducirlo en votos?
La moción no tuvo como objetivo que se me visualice a mí. Nos hemos propuesto como una alternativa. Y Cs se propone como una llave para gobernar. Espero que reoriente su posición. Pero no sé cómo se rentabiliza en votos, sólo creo que hay que merecer la confianza de los ciudadanos. Y luego que elijan lo que crean mejor. No somos una maquinaria de conseguir votos, sino un instrumento de transformación de la sociedad.
Pedro Sánchez no pudo ser presidente del Gobierno porque Podemos y Cs se demostraron incompatibles. ¿Podría usted hacerlos confluir en Madrid?
En la Asamblea hemos acordado muchas iniciativas con el voto conjunto de los tres partidos. Es posible el acuerdo cuando en vez de fijarnos en qué nos distingue, nos fijamos en qué problemas podemos resolver juntos.
¿Se sentiría más cómodo con Íñigo Errejón o con Ignacio Aguado?
No tengo más que buenas palabras para Errejón, es sensato y razonable. No me parece un extremista, tampoco yo lo soy. Y Aguado puede ser así, si está a la altura de su propio proyecto. Yo hablaré con todos, sin exclusiones.
¿Manuela Carmena es electoralmente imbatible en la capital?
Nadie es imbatible. Es una persona valiosa y hace las cosas bien, pero ha tenido que gestionar con un grupo muy complejo y diverso. No es imbatible. Pero no planteo que el objetivo sea batir o no a la actual alcaldesa, sino merecer la confianza, ser atractivo políticamente, ser preferibles para los ciudadanos. El que plantea la política como el puro vencer a otro, no suele convencer ni merecer confianza.
En España, las encuestas detectan un cierto estancamiento del PSOE.
Las encuestas son importantes, pero la democracia no es pura demoscopia. Ahora la tendencia es que Cs crece mientras decrece el PP. Es verdad que el PSOE, manteniéndose bien, no da el salto que en estas circunstancias podría dar. Tendremos que hacer las cosas mejor, señalar con claridad nuestra prioridad, el modelo territorial, social y político que proponemos. Tendremos que hacernos preferibles. Tenemos 139 años, a veces se nos nota en la solera y a veces también en las ojeras. Pero en España sigue siendo necesario defender las políticas públicas frente al liberalismo, la igualdad de derechos territoriales y de oportunidades. Ahí somos atractivos.
Como aspirante a la presidencia de Madrid, ¿qué mensaje traslada a Catalunya?
De respeto y afecto absoluto, personal y político. Respeto a la autonomía y al autogobierno en toda su dimensión, alcance y profundidad. El artículo de la Constitución que habla del derecho a la autonomía de nacionalidades y regiones añade que éstas integran a España, y además se basa en la solidaridad entre ellas. El vínculo enorme con Catalunya pasa por pertenecer a un proyecto común, desde nuestra diferencia y solidaridad. La unión de las diferencias, que es derecho a la diferencia sin diferencia de derechos, me lleva a desear que Catalunya esté integrado en este proyecto. Yo quiero vivir en un país donde esté Catalunya. Siento que Catalunya aporta mucho, que España es mejor con Catalunya.
¿Cómo recomponer los puentes rotos?
A partir de ese respeto. También con el modelo de financiación, el respeto a la legislación propia en educación y otros ámbitos, y desde el respeto a que haya personas que piensan distinto a quienes creemos que es mejor la unidad que la independencia. También respeto a quienes defienden eso. Y cuando digo respeto, digo afecto. No condescendencia.
¿El Gobierno puede negociar un nuevo sistema de financiación autonómica mientras no exista Govern en Catalunya?
Es más difícil. Un pacto de Estado es más difícil cuando se pone en cuestión a la vez la noción misma de Estado. Pero el modelo de financiación pasa porque Catalunya tenga un gobierno estable, legítimo, que defienda lo que crea pero dentro de la ley. Y si se considera que ha de cambiarse la Constitución por todos los españoles, trabajemos para ir hacia un modelo federal. Es indispensable un nuevo gobierno de Catalunya. Lo necesita Catalunya y lo necesita España. Es urgente.
LA ESTRUENDOSA DIMISIÓN DE CIFUENTES “No sólo tenemos que cambiar un presidente, sino abordar una situación con efectos dañinos para Madrid”
CAÍDA DEL PP Y AUGE DE CIUDADANOS “Es verdad que el PSOE no da el salto que podría dar en estas circunstancias; tendremos que hacer las cosas mejor”
RESPETO Y AFECTO “Yo quiero vivir en un país donde esté Catalunya, porque siento que España es mejor con Catalunya”
MODELO TERRITORIAL “Si se considera que ha de cambiarse la Constitución por todos los españoles, vayamos a un modelo federal”