Ana Guerra sabe conducir su carrera
La concursante de ‘Operación Triunfo’ visita Barcelona para un acto promocional y actuar en un concierto con Aitana
Ana Guerra es todo sonrisa y desparpajo. Tiene los pies en la tierra. Nadie diría que hace sólo tres meses que su vida cambió radicalmente tras su paso por Operación Triunfo. Es consciente que algún día este boom pasará, pero lo que no pasará es su amor por la música, que comparte con su novio, Jadel, ganador del concurso El número uno: “Es una suerte tener una pareja que ha pasado por lo mismo. A veces llego a casa tan cansada que no tengo ganas de hablar y él me entiende”, explicó la cantante canaria ayer en Barcelona. Por la noche, Ana Guerra actuó en Rubí con Aitana, pero por la mañana estuvo en un acto promocional de Citroën en el Centre Comercial Arenas. Allí firmó discos y a los ganadores de un concurso les dio un paseo en el C3 Aircross, modelo del que es imagen junto a sus compañeros Alfred, Aitana, Miriam, Roi y Cepeda.
“Yo mientras conduzco siempre voy cantando, más que en la ducha –afirma. Y todo lo que compongo y produzco tengo que probarlo en el coche para nivelar sonidos. Para mí es un sitio muy importante”. Actualmente en su playlist los temas que suenan, entre otros, son Uptown funk (Bruno Mars), Happy (Pharrell Williams), No es real (Camilla Gallardo, Antonio José), Algo en mí (Miriam) y por supuesto sus dos temas El remedio y Lo malo, que interpreta con Aitana. “Tenemos 20 millones de visitas en YouTube y no hace ni un mes que lo subimos. Estamos supercontentas”.
Ana Guerra o War como se bautizó ella misma reconoce la conexión especial que tiene con Aitana, aunque en la Academia su aliado era Roi: “A las dos nos daba miedo enfrentarnos a Lo malo. Nos conocimos en un momento de fragilidad y nos apoyamos para sacar el tema adelante. Somos como hermanas. Y la echo en falta si no está a mi lado en el autobús o en las ruedas de prensa”, explica Ana. Pero como dice la relación entre los 16 es muy fuerte “porque hemos hecho el camino al revés de cualquier artista consagrado. Hemos empezado por el éxito pero bajaremos, estamos concienciados. Pero yo estoy aquí porque me gusta lo que hago y no por el éxito”.
El grupo de WhatsApp de los 16 tiene un nombre muy peculiar Hasta el coño ya. “Estábamos cansados de buscar nombre y alguien lanzó la expresión”, dice Guerra. Pero el que tienen con los 25 finalistas del casting es más correcto OT2017. De momento tienen conciertos programados de Operación Triunfo hasta septiembre, pero en paralelo todos van encaminando sus carreras por separado. Ahora de momento la prioridad es apoyar el sábado a Alfred y Amaia en Eurovisión. “Estuvimos hace unos días en la preparty en el camerino con ellos, pero ahora intentamos no molestarlos, para no presionarlos más”, explica. A Ana le gustaría viajar a Lisboa, para ver el festival, pero no sabe si podrá hacerlo por agenda. Sus favoritos son sus compañeros y si no, Israel.
De su paso por la Academia recuerda las cenas como el mejor momento del día “porque habíamos acabado las clases y ya no teníamos presión” y también cuando iba de oyente a las clases que Manu Guix daba a sus compañeros “me llamaba la becaria, pero aprendía tanto”. Precisamente él le dio uno de los consejos que más recuerda, que hiciera lo que le diera la gana, musicalmente hablando. El otro se lo dio la extriunfita Soraya cuando fue de visita: “Nos dijo que al salir de la Academia buscáramos un abogado, un asesor y un psicólogo”. Ana Guerra comenta que a los nuevos concursantes les diría: “No intentéis imitar a nadie y vivir el presente sin importaros lo que pasa en el exterior”. De momento ella lo vive en Madrid junto a su novio Jadel, su gato Mimo y con el sueño de grabar un día con Luis Miguel y Juan Luis Guerra.
De la Academia recuerda las cenas como el mejor momento del día y las clases de Manu Guix