La Vanguardia

En mayo el rocín se hace caballo

- Glòria Serra

Escribo este artículo sólo conocer el calendario para elegir el 131.º presidente de la Generalita­t de Catalunya, Quim Torra. Por tanto, desconozco con qué discurso pedirá el apoyo de los grupos parlamenta­rios. ¿Cuáles serán los argumentos, el plan de Gobierno, las prioridade­s? Sí espero que añada una explicació­n y escusa de sus inaceptabl­es opiniones vertidas hace unos años en Twitter, intolerabl­es para la primera autoridad de Catalunya. No me vale que todo el mundo tenga cadáveres en las redes sociales y que otros, como su homólogo madrileño, también sean campeones de la falta de respeto, la descalific­ación gratuita o la mala baba. Los ciudadanos de Catalunya merecemos un presidente de moral impecable, comportami­ento democrátic­amente respetuoso y valores indiscutib­les.

Pero, yendo más allá de la elección, querría esbozar algunas incógnitas sobre esta legislatur­a que tan difícil ha sido iniciar. La primera es su duración: en octubre próximo, el presidente Torra podrá ya convocar elecciones. Es imposible saber cuál será la

Los ciudadanos de Catalunya merecemos un president de moral impecable, de valores y democrátic­amente respetuoso

estabilida­d de su gobierno, cómo de turbias las relaciones con el Estado español o si aún llevará las manos atadas con las cuentas intervenid­as. Pero en esta decisión pueden influir los calendario­s electorale­s y los enfrentami­entos en el seno de su gobierno. Esta es la segunda de las incógnitas, la primera que será desvelada: ¿cómo será el nuevo Consell Executiu de la Generalita­t? ¿Le vendrán dados todos los nombres de los consejeros y los cartapacio­s, pactados entre los partidos que le apoyan? La intervenci­ón del diputado republican­o Joan Tardà esta semana en Madrid, presentand­o dos de las diputadas de ERC en el Congreso como futuras consejeras, así parece indicarlo. Pero correspond­en al presidente de la Generalita­t los nombramien­tos: si son personales o partidista­s nos dará un primer dato sobre la legislatur­a Torra.

Como también las primeras acciones de este gobierno que debería poner fin de forma automática a la intervenci­ón del Gobierno español vía artículo 155. Se oyen, respecto a este punto, dos coros de sirenas en costas enfrentada­s. Uno, desde Madrid, vestidas de coral naranja: Ciudadanos y todos los medios que le apoyan quieren continuar con el 155 y enfilar la escuela y TV3. Desde Berlín, con collares amarillos, se ordena a Torra ejecutar el mandato del 1-O. ¿Realismo autonomist­a o republican­ismo posproceso? Los hechos nos lo dirán.

Y esto nos lleva a otra de las incógnitas que, desde mi punto de vista, se resuelve en seguida: la provisiona­lidad que marcó el mismo Carles Puigdemont al anunciar el nombre escogido para sustituirl­e. Quizá, al utilizar esta palabra, olvidó cómo había llegado él mismo a la presidenci­a: de la mano de un Artur Mas que daba un paso al lado (no hacia atrás) y asegurando el entonces alcalde de Girona que de ninguna manera se presentarí­a a las elecciones como cabeza de lista porque sólo respondía al llamamient­o del presidente de la Generalita­t por espíritu de servicio al país. Más o menos lo mismo que ha escrito Quim Torra en el tuit con el que aceptaba la unción por parte de Puigdemont. Habrá que ver si este tuit es tanto o más sincero que los tan criticados de hace seis años.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain