El Girona ya tiene una leyenda
Eloi Amagat se despide en Montilivi después de jugar en Tercera y dejar al club en Primera
El Girona ya tiene su primer dream team. Poco a poco, el club va configurando sus primeras leyendas en la élite. Es el grupo de Pablo Machín, el que confirmó la permanencia con muchas semanas de antelación, el que coqueteó con Europa y ha sido la revelación de Primera pese a ser un novato. Con Stuani, Portu, Granell, Pere Pons, Mojica, Aday, Maffeo, Borja García, Bernardo, Juanpe, Bono, Ramalho... pero por encima de todos está el nombre de Eloi Amagat, el número 10, un futbolista que ha jugado poco pero que ha vivido lo que nadie.
“Quiero que le demos el mayor aplauso que Montilivi haya visto”, pidió Àlex Granell. Y la grada, elegida como mejor afición de la categoría, se quedó pese a la lluvia para decir adiós (o hasta luego) al único jugador que ha defendido la camiseta rojiblanca en Tercera, Segunda B, Segunda y Primera. A punto de cumplir los 33 años, el de ayer sólo era su segundo partido en la máxima categoría –jugó 5 minutos contra el Leganés– pero también era el último en casa con el Girona, el equipo de su ciudad natal.
Salió a falta de 9 minutos entre una atronadora ovación y enseguida Granell le cedió el brazalete. “Es complicado pero me he podido despedir desde donde más me ha gustado estar, en el césped de Montilivi, donde he vivido cosas que no imaginaba”, confesó Amagat, que con 18 años en 2004 debutó en Segunda B. En aquel vestuario estaban, por ejemplo, Geli, el actual presidente, o De la Fuente, que ahora prepara a los porteros del Barça.
Aquel curso, el Girona bajó a Tercera. Y Eloi fue fiel. Igual que en los tres playoffs de ascenso a Primera perdidos. En total han sido 9 temporadas en tres etapas. “Me hubiese gustado que fuese la única o la última camiseta”, reiteró porque quiere seguir jugando. “Ha sido una temporada dura para mí pero me habéis hecho sentir muy especial. A partir de la temporada que viene seré un aficionado más”, prometió después de ser manteado por sus compañeros. “Todos os merecéis este homenaje. Vuestros nombres estarán siempre asociados a la mejor temporada de la historia club”, compartió mérito.
Pero no todo fue alegría. La celebración no pudo ser completa ya que el Valencia se llevó los tres puntos con un gran gol de Vietto. El delantero robó un balón a Granell al borde del área de su propio campo, recorrió medio rectángulo de juego y no paró hasta que batió a Bono con un trallazo desde la frontal.
Reaccionó el Girona con ganas. Olunga cabeceó al poste. Timor probó sorprender con un disparo desde el círculo central. Y el propio Amagat, en el primer balón que tocaba, pudo marcar el empate. Hubiese sido un final de Hollywood. Aunque el resultado ayer dolía menos. Tocaba celebrar y despedir al gran capitán. Y a tenor de las lágrimas de Pablo Maffeo, cedido tres
del
¿OTRO ADIÓS Y UNO QUE SIGUE? “He vivido cosas que no imaginaba”, dijo el capitán, entre el llanto de Maffeo y el optimismo de Machín
cursos seguidos por el City, Amagat no será el único que abandonará Montilivi. En cambio, el técnico Pablo Machín dejó entrever su continuidad. “Yo siempre he sido agradecido. Aquí me quieren y eso lo valoro mucho. En el fútbol nunca se sabe lo que puede pasar y puede llegar algo irrechazable. Ya sabéis que tengo una oferta de renovación del club y mis representantes han hecho una contraoferta. Pero tenemos que ser optimistas siempre”, detalló la negociación. Y se fue a homenajear a Eloi Amagat.