“Los pilotos de hoy están muy mimados, tienen muchos privilegios”
Jackie Stewart, tricampeón del mundo de F-1
Inseparable de su gorra y sus pantalones de cuadros escoceses, el legendario Jackie Stewart (Milton, Escocia, 1939), tricampeón del mundo de F-1 (1969, 1971, 1973), es uno de los iconos del gran circo, un habitual del
paddock y voz de referencia a sus 78 años. Con una clarividencia y una memoria prodigiosas, sir Stewart conversó con La Vanguardia en el Circuit de Barcelona recordando sus días en el trazado de Montjuïc, su aportación imprescindible a la seguridad y dando su opinión –sin complejos– sobre los pilotos. Todo con un humor socarrón, muy scot.
¿Cómo se mantiene tan joven?
He sido muy ocioso durante mi vida, me he pasado sentado o tumbado la mayor parte de mis días; no he trabajado demasiado... Pero bueno, sigo entrenándome en el gimnasio en casa. Sigo involucrado en la F-1 con Rolex (de embajador) y no quería verme fuera de forma.
¿Algún vicio para sobrevivir?
Nunca bebí demasiado. Antes de ser piloto fui tirador (de tiro al plato) de los 14 a los 23, y para tener buena puntería necesitas tus reflejos al máximo. Luego en las carreras se hizo más obvio que necesitaba estar en forma porque el peso de más no ayuda a ser rápido.
Su regreso a Barcelona ¿qué recuerdos le trae?
Mi primer recuerdo de Barcelona fue de cuando vine a competir en tiro, al Campeonato Europeo, a principio de los sesenta. Disparábamos encima de la montaña (de Montjuïc). Y luego, curiosamente, corrí allí cerca: era un circuito fantástico, como un Mónaco en grande, más largo, más rápido...
Y también más peligroso...
Sí, pero a pesar de ello seguía siendo fantástico. Si se hubieran preocupado de las barreras en el sentido adecuado no habría habido ningún problema para seguir corriendo allí.
Ganó dos veces en Montjuïc.
En F-1, en 1969 y en 1971 gané en Montjuïc, y en 1970 en Madrid (en el Jarama). El GP de España era muy importante. El monarca (Juan Carlos I) solía venir. Lo conocía muy bien antes de ser rey, y después de ser coronado nos continuamos viendo dos o tres veces al año. Aún somos amigos. Yo corría para Ken Tyrrell, un hombre fantástico, tenía unos mecánicos maravillosos, las carreras eran muy fuertes, había mucho nivel porque todos los mejores corríamos con motores Ford.
¿En qué se diferenciaba aquella F-1 de la actual?
Era la misma F-1, pero diferente. Los pilotos aún tenían mucho que hacer, pero la tecnología estaba en otra generación. Aun así, en mi época había mucho talento verdadero.
¿Más que ahora incluso? Había mucha más gente top: Hill, Clark, Brabham, Rindt, Cevert, Amon, yo... Todos al mismo tiempo. Eran verdaderos pilotos punteros.
Ahora la F-1 es también más segura gracias a usted, que protestó y exigió mejores condiciones.
La seguridad en la F-1 es probablemente lo mejor que he hecho en mi vida, porque la F-1 era ridículamente peligrosa. La resistencia que me encontré para cambiar las medidas de seguridad fue ridícula, incluso de los que mandaban, de los circuitos, de los medios… Fue un tiempo difícil para mí porque yo estaba ganando, pero al mismo tiempo era cuestionado. Era obvio que había que cambiar cosas: en 1968 Jim Clark murió en abril, Mike Spence en mayo, Ludovico Scarfiotti en junio, en julio Jo Schlesser… ¡En cuatro meses cuatro hombres muertos!
¿Fue un revolucionario? Pilotando no, porque lo hacía de forma parecida a Jim Clark; aprendí mucho de él porque compartíamos piso en Londres. Sólo fui rebelde para cambiar la seguridad. Después de la muerte de Senna (1994) pasaron 20 años sin muertes, pese a que los coches eran más rápidos, pero es que los circuitos eran más seguros, los servicios médicos eran mejores... Cambiamos la cultura en la F-1; es lo más importante que he hecho en mi vida. Ganar tres mundiales es muy bonito, porque no corrí tanto tiempo, nueve años (de 1965 a 1973). Ahora la F-1 es el deporte más seguro que hay en el
motorsport.
Hábleme de los pilotos actuales. ¿Se quejan mucho o poco?
Los pilotos siempre han sido muy sensibles a los órdenes de equipo, están en contra de aquello que les pueda hacer perder su posición en un equipo. No creo que sean tan diferentes de los de antes.
¿Viven en una burbuja?
Sí, están muy mimados, tienen muchos privilegios. Pero los mismos que puede tener un jugador de fútbol americano o Cristiano Ronaldo. Hubo una época en que las estrellas de Hollywood eran lo más, y ahora el deporte las ha sustituido. No ha habido en el deporte ninguno más grande que Muhammad Ali, pero ahora los pilotos son más famosos. En parte por la industria automovilística y los patrocinadores. Los pilotos viven muy buena vida. Sólo corren 21 carreras; los futbolistas juegan 60 partidos al año. Yo corría más que eso: en GT, en turismos, en Can-Am, la Indy, la F-1...
¿Quién es el mejor ahora?
Es difícil contestar porque durante tres años el Mercedes ha sido muy superior. Es difícil decir si Hamilton es categóricamente el mejor. Vettel lo está haciendo muy bien, Riccardo, Verstappen, Alonso también. Tener el mejor coche no siempre demuestra que seas el mejor piloto. Ahora creo que Hamilton está en la mejor posición, aunque todos están muy cerca. Pero cualquiera de ellos ganaría con un Mercedes.
¿Si compitiese otra vez, a quién cree que se parecería?
Quizás a Alonso: tiene buenas manos, es maduro, es inteligente, tiene pocos accidentes. Yo le llamo “gestor mental”. McLaren no es ahora competitivo, pero cuando lo era, él lo hacia fácil, no iba al límite.
¿Cree que ha perdido el tiempo los últimos años en McLaren?
Obviamente debes tomar buenas decisiones, los otros coches estaban ocupados y quizás no tuvo la oportunidad de elegir. Igual se ha pasado demasiado tiempo en un equipo sin posibilidad de mejora; eso se llama lealtad. Si quieren volver a estar entre los cinco primeros deben hacer un mejor coche. Tienen la mejor infraestructura, la mejor fábrica del mundo, se la diseñó Norman Foster, lo tienen todo y no están ganando. De todas formas, Alonso es un buen embajador para España y para la F-1, pero antes de retirarse necesita volver a las primeras posiciones. Pero para eso depende del coche.
DOS F-1 DIFERENTES
“En mi época había mucho talento, había más pilotos ‘top’ corriendo al mismo tiempo y menos tecnología”
RECUERDOS DE MONTJUÏC “Era un circuito fantástico, un Mónaco en grande... Si se hubieran preocupado de las barreras, seguirían allí”
LOS PILOTOS ACTUALES
“Si yo corriese ahora, me parecería a Alonso por su gestión mental; tiene buenas manos, es maduro”