Marta Álvarez y Manuel Pizarro, candidatos a presidir El Corte Inglés
La posición de Dimas Gimeno está muy debilitada ante las presiones internas
La batalla por el control del poder en El Corte Inglés tiene origen familiar, pero alrededor de los principales protagonistas, Dimas Gimeno y sus primas, Marta y Cristina Álvarez, en los últimos meses, directivos y accionistas han tomado posiciones en dos grandes bloques. La pugna por la presidencia del primer grupo español de la distribución tiene lugar mientras los resultados de la compañía empiezan a remontar tras la profunda crisis que tocó fondo en el ejercicio 2014, y la banca acaba de aprobar una refinanciación de 3.600 millones de deuda.
Según fuentes próximas al consejo de administración, las hermanas Álvarez Guil, hijas de Isidoro Álvarez, cuentan con el apoyo de cerca del 70% de la propiedad, lo que les garantizaría hacerse con el control de la compañía. De entre las dos hermanas, Marta Álvarez se postula como futura presidenta, ya sea de manera inmediata o tras una transición que lideraría Manuel Pizarro, nombrado asesor de la presidencia por el mismísimo Isidoro Álvarez y que se ha convertido en una especie de comodín en una difícil solución pactada.
Entre los accionistas que reclaman el cese de Gimeno destacan la Fundación Areces (37,39% del capital), Cartera Mancor (7%) e IASA, que aglutina el 22,18% del capital y que en un 70% está controlada por las hermanas Álvarez. En IASA participan también Gimeno, que tiene el 2,8% de El Corte Inglés, y su madre y tío, María Antonia y César Álvarez (hermanos de Isidoro Álvarez), que poseen el 4,2%.
Por su parte, Dimas Gimeno se aferra a su relación y a los acuerdos firmados con el inversor qatarí Hamad al Zani, que en julio se hará con un 10% de la compañía tras haber inyectado 1.000
millones de euros en el grupo en su momento más crítico, hace tres años. En la última presentación de cuentas, el pasado mes de agosto, la compañía aseguró que estaba cumpliendo los criterios de rentabilidad exigidos por el jeque en la firma de su acuerdo, con un incremento de los ingresos y de los beneficios.
En cualquier caso, la posición de Gimeno es delicada y cuesta concebir que pueda resistir a las presiones internas más allá del mes de junio, cuando se prevé que se celebre el consejo de administración que decida el cambio en la presidencia. Todos los miembros del consejo, a excepción de Al Zani, que se mantiene neutral, apoyarán a las hermanas Álvarez.
El mecanismo se activó el pasado viernes, cuando una parte del consejo solicitó oficialmente la convocatoria de un consejo extraordinario para tratar el relevo en la presidencia. Aunque la petición fue rechazada por Gimeno, sirvió para arrancar el proceso, ya que según los estatutos sociales de El Corte Inglés, el presidente cuenta con un plazo de 30 días hábiles para convocar dicho consejo. Agotado este plazo, los consejeros que lo han solicitado podrán convocarlo automáticamente, lo que se prevé que ocurrirá en junio. En todo caso, la salida de Gimeno, para el que aún no se ha elegido sucesor, deberá ser ratificada por la junta de accionistas que, tradicionalmente, el grupo celebra el último domingo de agosto.
Los miembros del consejo se verán las caras en las próximas semanas, el 30 de mayo, cuando está convocada una reunión ordinaria para aprobar las cuentas del ejercicio 2017. El relevo de la presidencia no está en el orden del día, pero podría acabar incluyéndose días antes.
Gimeno accedió a la presidencia del grupo tras el fallecimiento de su tío Isidoro Álvarez en septiembre del 2014. Pero el pasado mes de octubre, por unanimidad, el consejo le quitó las funciones ejecutivas para repartirlas entre Del Pozo y Nuño de la Rosa, dos ejecutivos de larga trayectoria en el grupo. Entonces, Gimeno, cuya gestión chocó con los cimientos del grupo, asumió el cargo de presidente no ejecutivo, una figura que nunca había existido dentro de El Corte Inglés.
PROCESO DE RELEVO
La petición de consejo extraordinario el viernes pasado ha activado el mecanismo
PÉRDIDA DE PODER Nombrado en el 2014, Gimeno perdió los poderes ejecutivos el pasado mes de octubre