Carles Duran
El Joventut sella la permanencia tras sumar su séptima victoria en ocho partidos
ENTRENADOR DEL JOVENTUT
Bajo la dirección de Carles Duran (42) en el banquillo, y con el base Laprovittola en la cancha, el Joventut ha obrado un milagro. Ayer ganó el séptimo de sus últimos ocho encuentros y selló su permanencia en la Liga Endesa.
Divina Seguros Joventut: Laprovittola (18), Ventura (5), Conger (14), Gielo (11), Birgander (13); Dimitrijevic (4), LópezArostegui (8), Kulvietis (0), Nogués (3), Richard (8) y Jordan (11) Montakit Fuenlabrada: Vargas (8), Cruz (8), Eyenga (16), Smits (23), Olaseni (2); Popovic (17), O’Leary (13), Llorca (0) y Llorente (0)
En octubre del año pasado, a principios de curso, Juanan Morales le abría las puertas de su despacho a La Vanguardia:
–Estamos enfrascados en una operación económica vital para nuestra supervivencia –confesaba el presidente del Joventut, heredero de un pasado económico controvertido.
Morales se declaraba preocupado, pero optimista.
Lo peor vendría luego... Este febrero, el club se planteaba su viabilidad. Se agotaban los recursos. No cobraban los jugadores. El equipo se encontraba en zona de descenso. Con la entidad al límite, se proyectó una junta decisiva. Se abordaron diversas posibilidades. Se llegó a una conclusión: el consistorio badalonés debía echar una mano.
Hubo encuentros a múltiples bandas, incluso una reunión en el Palau d’Esports a la que comparecieron el ayuntamiento de Badalona, la Generalitat y el CSD. Sonrojados, los implicados se arremangaron. La alcaldía firmó una subvención de 375.000 euros. Llegaron las nóminas. Se sustituyó al técnico (apareció Carles Duran, un hombre de la casa) y Badalona se dispuso a hacer números.
Para salvarse, la Penya debía ganar más de la mitad de partidos pendientes. Parecía una entelequia: a finales de marzo, el equipo era colista, con cuatro victorias y veinte derrotas. Había perdido trece partidos de un tirón. Y entonces, todo cambió. Laprovittola, uno de los mejores bases que han pasado nunca por Badalona, asumió el mando de las operaciones. Dirigió el apu- rado triunfo de su equipo ante el Gran Canaria (92-91) y marcó el punto de inflexión.
Desde ese momento, el Joventut se hizo fuerte.
A continuación cayeron el Zaragoza, el Bilbao (cuyo descenso se confirmó ayer), el San Pablo Burgos y otro abanico de rivales, hasta ayer, cuando transigió el Montakit Fuenlabrada (95-87). La séptima victoria en ocho encuentros. Un triunfo decisivo: sellaba la permanencia de la entidad, único club que nunca ha descendido, junto al Madrid y el Estudiantes.
Laprovittola, como siempre, estuvo detrás de este éxito. Lo hizo en los instantes decisivos, cada vez que el Fuenla trataba de entrar en el partido. Para la Penya, la apertura había sido brillante. Se había ido a 9-2 en seis minutos y a 20-7 al cierre del primer cuarto. En la grada, el público daba botes de alegría.
Luego Popovic sumó diez puntos y le dio vidilla al Fuenla, que llegó a recortar la diferencia hasta los cuatro puntos (36-32). Laprovittola y Birgander le neutralizaron, disparando la ventaja hasta los 17 puntos (55-38). A partir de ahí, la Penya supo gestionar el margen.
Aquello no se le podía escapar. Minutos más tarde, en la sala de prensa de Badalona, se ovacionaba a Carles Duran.