El contrato italiano
Los líderes del M5E, Luigi Di Maio, y La Liga, Matteo Salvini, han pasado el fin de semana encerrados buscando un acuerdo que acerque a los dos partidos, que en teoría defienden posiciones diametralmente opuestas en Italia.
Fumata blanca. Dos meses y una semana después de las elecciones del 4 de marzo, dos partidos políticos italianos pueden informar al Quirinal que son capaces de dar un gobierno político al país. Delegaciones de la Liga y el Movimiento 5 Estrellas (M5E), que llevan todo el fin de semana encerrados en la torre Pirelli de Milán para cerrar un pacto de gobierno, anunciaban anoche al presidente de la República, Sergio Mattarella, que ya pueden proponerle un nombre para primer ministro que satisface a las dos partes.
Se trataría de un solo nombre, una figura “política”, aclaró el líder de la Liga, Matteo Salvini, que no desveló la identidad. Salvini insistió en el carácter de esta figura política, teóricamente un tercero que no sea ni él ni el líder grillino, Luigi Di Maio, porque no quieren que tenga nada que ver con el técnico que quería proponer Mattarella para salvar al país del desgobierno.
El primer ministro escogido por los antisistema y la ultraderecha deberá ser una garantía de que se realice el contrato –así llaman al acuerdo de gobierno–, que, según dijo el responsable de la comunicación de los grillini a primera hora de la tarde, estaba casi cerrado. “Hoy terminamos”, afirmó Rocco Casalini. “Ha sido un día muy productivo”, asentía Di Maio.
En cuanto al programa, el sábado Salvini ya anunciaba que habían superado los puntos clave. Coinciden en asuntos como aumentar los controles en la inmigración ilegal –una de las obsesiones de la Liga–, reformar la ley de Pensiones aprobada por Mario Monti, ampliar las ayudas sociales o bajar los impuestos.
Después de trabajar juntos durante cuatro días, Di Maio y Salvini llamaron anoche a Mattarella para comunicarle que no necesitan más prórrogas y acudirán hoy al palacio del Quirinal para presentar su propuesta. Si el jefe del Estado da su visto bueno, encargará el mandato de formar gobierno al escogido. Todo puede resolverse en cuestión de días.