La Vanguardia

Celebració­n prudente

El PSOE da un “perfil bajo” al fin de ETA y evita buscar réditos políticos y electorale­s como ya acordaron Zapatero y Rubalcaba en el año 2011

- JUAN CARLOS MERINO Madrid

Los dirigentes del PSOE han optado por la discreción a la hora de celebrar la disolución definitiva de ETA.

La derrota de ETA es un éxito colectivo, intentar sacar réditos partidario­s es empequeñec­erlo y restarle valor”, advierte Alfredo Pérez Rubalcaba a La Vanguardia. “Nunca concebimos la lucha contra ETA como una política partidaria, siempre pensamos que era una política de Estado. Y el final también lo vimos así: como una derrota de ETA y una victoria de la democracia”, zanja el exministro del Interior y exsecretar­io general del PSOE.

Y, precisamen­te para no romper esta lógica y no aparentar buscar réditos políticos y electorale­s, el actual líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha optado por aplazar un acto de reivindica­ción del papel que jugaron en el fin de ETA, anunciado el 20 de octubre del 2011 y ahora culminado con su disolución, tanto Rubalcaba como el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodriguez Zapatero; el en aquel momento lehendakar­i, Patxi López; y su consejero de Interior en Euskadi, Rodolfo Ares. Todos socialista­s.

A todos ellos les telefoneó Sánchez el pasado 20 de abril, tras el comunicado que ETA emitió aquel día, y a todos les quiso poner después “nombres y apellidos”, en una comparecen­cia pública desde Ferraz, por haber “liderado” el fin de la violencia terrorista hace ya siete años. Les encontró “contentos y emocionado­s”, y les propuso organizar un acto para celebrarlo. Pero finalmente se optó por la prudencia, precisamen­te para no caer en lo que siempre quisieron evitar. “Ahora no, mejor esperar un poco, quizá algún día”, fue la conclusión a la que llegaron entre todos. En la actual dirección del PSOE admiten la posición adoptada: “Hemos querido dar un perfil bajo al fin de ETA, y en todo caso nunca ponernos la medalla del fin de ETA porque fue una victoria colectiva, de todos”.

Así lo asume también el exlehendak­ari Patxi López: “La obligación del gobierno que yo presidí era intentar acabar con el terrorismo, y se consiguió. Pero nunca buscamos ni réditos ni medallas”. Rubalcaba admite que “es verdad que el fin de ETA coincide con dos gobiernos socialista­s, en Euskadi y en España”. “No puedo negar la importanci­a de lo que hicimos –reconoce–, pero intentar apuntarse ese tanto y prescindir de los 40 años de lucha de la democracia contra el terrorismo sería un disparate”. Fue, por tanto, “un triunfo colectivo”, coinciden todos, en el que incluyen a la Policía y la Guardia Civil, los jueces y los fiscales, los partidos políticos en Madrid y en Euskadi, la colaboraci­ón de Francia, toda la sociedad y, singularme­nte, las víctimas de ETA.

“Reivindico el papel y la posición del PSOE en toda la historia de la lucha contra el terrorismo, porque nunca lo hemos utilizado para la confrontac­ión política”, resalta no obstante Patxi López. Y es que lo que nadie olvida es la durísima oposición que el PP les hizo en aquellos años, con un Mariano Rajoy que llegó incluso a acusar a Zapatero, en el Congreso, de “traicionar a los muertos”. Aunque tampoco emiten ahora ningún reproche. El propio Zapatero lo da por zanjado. Y también Rubalcaba: “¡Cómo me insultaban todos los miércoles! Pero mejor olvidarlo, porque lo bueno de la memoria es que es selectiva”.

“Hubo mucha generosida­d”, asegura por su parte Eduardo Madina, exsecretar­io general del grupo socialista en el Congreso y él mismo víctima de ETA. Mucha generosida­d, explica, porque los gobiernos de Zapatero y de Patxi López no le quitaron importanci­a al proceso de paz que pilotaron, pero nunca se quisieron atribuir ningún mérito más que los ejecutivos precedente­s, “y sí reconocier­on todo el recorrido histórico de la lucha contra el terrorismo desde Adolfo Suárez”.

Madina encabezó la lista socialista por Bizkaia en las elecciones generales que se celebraron el 20 de noviembre del 2011 –justo un mes después del anuncio de ETA–, en las que Rubalcaba era el candidato del PSOE a la presidenci­a del Gobierno y en las que Rajoy ganó y logró una abrumadora mayoría absoluta. “En las reuniones de preparació­n de aquella campaña del 2011 –rememora Madina–, decidimos no meter el tema del fin de ETA y evitarlo. Nunca lo utilizamos en los mítines, y fue una decisión tomada por todo el partido”.

Lo único que se permitiero­n fue un acto celebrado en el Kursaal de San Sebastián, apenas días después del anuncio de ETA, en el que lloró hasta el apuntador. “Hoy es un día de emociones –reconoció Rubalcaba en aquel mitin, con los ojos húmedos–. Uno ya tiene años políticos, pero si algo he hecho para contribuir a esa emoción, doy por buena toda mi vida política”.

“¡Cómo me insultaba el PP! Mejor olvidarlo; lo bueno de la memoria es que es selectiva”, afirma Rubalcaba

 ?? LAURA FÍGULS / ACN ?? Alfredo Pérez Rubalcaba
LAURA FÍGULS / ACN Alfredo Pérez Rubalcaba

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain