Formador de cineastas
Por sus venas corría la formación cinéfila a toda velocidad. Durante buena parte de su vida, su generosidad le impulsó a hacer muchas transfusiones de ese ADN tan especial para que la pasión por el celuloide, en todos sus formatos, se contagiara a cuantos más, mejor. El cineasta de Terrassa Josep Maixenchs ha fallecido a los 74 años, tras dejar un legado colosal de premios, directores, películas y técnicos formados en la Escac, la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Catalunya, que fundó en 1994 y dirigió hasta el 2013.
En estos casi 25 años de su fundación, en la Escac se han formado cerca de 6.000 alumnos de 23 nacionalidades, constituyendo una nueva generación de cineastas en la que se incluyen Juan Antonio Bayona, Javier Ruiz Caldera, Mar Coll, Elena Trapé, Nely Reguera, Oriol Tarragó o Kike Maíllo, entre muchos otros. Sin duda, parte de su éxito pertenece al cineasta de Terrassa.
Formado en Historia del Arte por la Universitat de Barcelona (UB) y en Cinematografía por la Universidad de Valladolid y el Centro Internacional de las Artes Escénicas y de la Comunicación Social de Roma, Maixenchs ha dedicado su vida a la enseñanza y la difusión del cine a través de la actividad docente. Ha participado activamente en varios festivales de cine. También produjo numerosos cortometrajes mediante la productora Escándalo Films, creada por la Escac para hacer de puente entre el mundo académico y el mundo profesional. En 1996, por ejemplo, produjo la película Andrea, dirigida por Hermann Bonnín y Sergi Casamitjana.
El Ayuntamiento de Terrassa le concedió la Medalla de Honor de la Ciudad en el 2012 en reconocimiento a su “trayectoria cultural y educativa desarrollada a lo largo de su vida y por la apuesta personal de crear una escuela de referencia dentro del ámbito cinematográfico” y ubicarla en su ciudad. La Escac ha sido “determinante para configurar una oferta formativa que se ha convertido en un eje central dentro del proyecto de Terrassa de crear un clúster audiovisual”, según reconoce su alcalde, Alfredo Vega, quien lamentó “la pérdida de una persona clave en la proyección exterior de la ciudad, impulsor de un centro de excelencia, talento, innovación y creatividad como Escac, clave en la formación de las últimas generaciones de profesionales del audiovisual, que han situado la ciudad a nivel internacional con sus galardonadas producciones”. Vega recuerda a Maixenchs como “una persona con vocación de servicio, compromiso con el país y con su cultura, que dedicó su vida en cuerpo y alma al cine”.
En el 2012, el cineasta recibió la Creu de Sant Jordi de la Generalitat “por su destacada aportación al audiovisual, especialmente como fundador y director de la Escac, que contribuye notoriamente a la consolidación del sector en el país y su proyección”. A lo largo de su trayectoria, Maixenchs ha recibido numerosos reconocimientos del mundo audiovisual. Entre ellos, el premio González Sinde de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España (2005); el premio María Honorífica del Festival Internacional de Cine Fantástico de Catalunya-Sitges (2010), en reconocimiento a su carrera. También era miembro de honor de la Academia del Cine Catalán.
En el 2015, fue reconocido con el premio Nacional de Cultura (foto) por la relevancia de su labor educativa. Dos años más tarde recibió la Medalla de Oro al Mérito Cultural del Ayuntamiento de Barcelona.