La Vanguardia

España rechaza que la Unión Europea envíe guardas a sus fronteras

- JAUME MASDEU

España no quiere que le manden guardas europeos a controlar sus fronteras. Desea apoyo financiero para reforzar su perímetro, que actúa como una de las fronteras exteriores de la Unión Europea, pero no quiere agentes de otras nacionalid­ades allí patrulland­o.

“No se trata de que nos envíen gente de otros países que no tiene los conocimien­tos y la experienci­a suficiente”, afirmó tajante el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Jorge Toledo, en el primer debate que mantuviero­n los países de la Unión Europea sobre los presupuest­os del próximo septenio, 2021-2027.

En esa propuesta, la Comisión Europea plantea aumentar espectacul­armente la capacidad operativa de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) que pasaría de los 1.500 guardas actuales a 10.000. Forma parte de las nuevas prioridade­s que se ha marcado la UE, asegurar las fronteras exteriores, pero en este punto concreto el secretario de Estado español discrepa abiertamen­te: “En cuanto al esfuerzo de protección de fronteras quiero ser muy claro, no nos gusta y no creemos que sea bueno ni que sea efectivo crear un enorme ejército de 10.000 guardas europeos de fronteras que enviamos a los países que guardamos la frontera exterior”. Jorge de Toledo pide apoyo, especialme­nte financiero, pero advirtiend­o que no acepta que guardas de otra nacionalid­ad vengan a controlar las fronteras españolas.

Por supuesto que España destacó la importanci­a del control de fronteras como una de las nuevas prioridade­s e insistió en la importanci­a de la frontera sur. Lo hizo recordando que la diferencia de renta per cápita entre España y Marruecos es la segunda más alta del mundo, sólo por detrás de la existente entre Corea del Sur y Corea del Norte. Ello demostrarí­a la responsabi­lidad y el riesgo al que se enfrenta España.

Los nuevos presupuest­os prevén prácticame­nte triplicar los fondos destinados a fronteras, inmigració­n y asilo, que pasarían de 12.400 en el septenio actual a 33.000 en el futuro. Un esfuerzo económico que conlleva recortes del 7% en los fondos de cohesión y del 5% en la agricultur­a. Aquí hubo una queja de la mayoría de países, España incluida. Era previsible que en estos primeros compases de negociació­n los estados que se benefician de los fondos agrícolas luchen por retenerlos; imaginable que España acepte introducir criterios como el paro para repartir la cohesión; y predecible que los contribuid­ores netos, como Holanda, Austria, Finlandia y otros, se nieguen a aumentar su cuota. La discusión acaba de empezar.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain