El hombre que subió el Everest sin piernas
El escalador chino Xia Boyu, de 69 años, llega a la cumbre después de perder sus pies en su primer intento, en 1975
Hay obsesiones que pueden acabar con una persona, y la de alcanzar la cima del Everest ha podido terminar varias veces con la vida del escalador chino Xia Boyu, pero su determinación le llevó ayer a lograr el objetivo finalmente, con 69 años y amputado de las dos piernas.
Para subir hasta los 8.848 metros de la cima del Everest, Boyu ha superado todo tipo de trabas, no sólo las de la dureza de la montaña más alta del mundo, sino también administrativas. El pasado 28 de diciembre, el gobierno de Nepal prohibió esta escalada a a los dobles amputados y a los discapacitados, pero tres meses después el Tribunal Supremo del país dejó la orden en suspenso mientras la estudia.
En esa ventana de oportunidad, Boyu ha logrado algo que se le resistió desde 1975, cuando formó parte del equipo nacional chino. En esa ocasión, una gran tormenta le impidió llegar. Sufrió la congelación de ambos pies, que le fueron amputados. En 1996, le diagnosticaron un linfoma que obligó a cortarle también ambas piernas por debajo de las rodillas. El reto parecía ya imposible.
Pero Xia Boyu haría tres intentos fracasados más antes de de llegar a la cima del Everest. Regresó en el 2014. Esa vez, una avalancha que mató a 16 sherpas dio por acabada la temporada y tuvo que regresar a casa sin intentarlo.
Un año después, la fuerza de la naturaleza volvió a impedir el sueño de Boyu. Un fuerte terremoto sacudió Nepal y, sólo en el Everest, murieron 22 personas al precipitarse una avalancha sobre el campamento base. En todo el país, la terrible tragedia acabó con la vida de 9.000 personas.
La tenacidad de Boyu, no obstante, seguía íntegra. Nuevo asalto a la cumbre en el 2016. Cuando parecía que esta vez sí podía alcanzar la cima, una fuerte tormenta le obligó a retroceder cuando le faltaban sólo 200 metros para llegar.
La última traba del gobierno nepalí parecía acabar definitivamente con las esperanzas del escalador chino. Pero no se rindió. En el quinto intento llegó a la cima junto a otros siete miembros de su expedición.
“Escalar el Everest es mi sueño. Tengo que darme cuenta de eso. También representa un desafío personal, un desafío del destino”, manifestó el mes pasado poco antes de emprender esta última tentativa que sería la definitiva.
Para conseguirlo, Boyu subió acompañado de tres sherpas y, para asegurarse ante la posibilidad de que surgieran problemas de última hora, hizo el último tramo del ascenso desde un balcón situado a 8.440 metros de altura y no desde el campo IV, situado a 7.950 metros, donde normalmente pasan la última noche los escaladores antes de atacar la cima.
Con todo el mérito que tiene el logro del montañero chino, Xia Boyu no es el primer doble amputado de las piernas que logra escalar el Everest, aunque sí el primero que lo consigue desde el lado nepalí. En el 2006, el neozelandés Mark Inglis logró hacerlo por el lado chino.
Hasta ayer, sólo el neozelandés Mark Inglis había logrado llegar a la cima sin ambas extremidades