Ilias Fifa
El entorno de Ilias Fifa lamenta su inhabilitación por cuatro años
ATLETA
Antidopaje comunicó ayer la sanción de cuatro años para Ilias Fifa (29), campeón de Europa de 5.000 m en el 2016, cuya carrera parece tocar a su fin. Se le acusa de formar parte de una amplia trama que traficaba con dopaje.
La carrera deportiva de Ilias Fifa (29) ha entrado en una vía muerta. La Agencia Antidopaje española (Aepsad) le ha impuesto una inhabilitación de cuatro años. Ya veremos si vuelve a correr. La sanción es extensiva a otros tres atletas –Ayoub Mokhtar, Idriss Mokhtar y El Mahdi Lahouifi– y a un técnico, Mostafá Benslimane, considerado como el cabecilla de la trama de dopaje.
Todos ellos habían sido detenidos a finales de octubre. La Policía llevaba dos años tras el grupo. Se les acusa de un delito contra la salud pública: posiblemente manipulaban “medicamentos gravemente peligrosos”. En total, en aquel día fueron arrestadas diez personas. Fifa pasó un par de noches en los calabozos. Los agentes habían encontrado sustancias dopantes en su casa, en Santa Coloma de Gramenet.
Ese día empezaba a desmontarse un modelo de integración. Once años antes, Fifa se agarraba al bajo de un camión para entrar en España. Venía de Tánger. Era un adolescente de 17 años. En Marruecos, nunca había corrido.
Rafael Caro le había acogido en Santa Coloma. Se trata de un entrenador de atletismo, un hombre que aún defiende a Fifa.
–Creo que detrás de todo esto hay una manipulación policial y de Antidopaje. Están yendo a por él –contaba Caro a este diario.
En el octubre del año pasado, Fifa caía en el descrédito: de atleta ejemplar, muy apreciado en el mundo del atletismo –“por él pondría la mano en el fuego”, aseguraban algunos compañeros de selección–, pasaba a ser un apestado.
Su club, el Barça, le retiró las ayudas. Los patrocinadores le dieron la espalda. La Federación Española se acogió a una cautelar para suspenderle: desde el pasado julio, todo atleta español implicado en una trama por dopaje quedaba inhabilitado para representar a la selección. Sería así mientras su expediente permaneciera abierto.
Es el caso de Fifa, cuya carrera había dado un salto de calidad en el verano del 2016.
En aquellos días, en Ámsterdam, Fifa ganaba el oro europeo en los 5.000 m. Con aquello había cerrado un círculo. Aquel empujón lo había colocado en el escaparate. Ahora cobraba 3.000 euros por carrera. Y tenía ayudas estatales y de patrocinio. También desaparecía ocasionalmente. Viajaba al Atlas, donde se entrenaba en altitud.
En los corrillos atléticos corrían rumores. Se decía que Caro no era su entrenador, sino una tapadera.
–El verdadero técnico era Benslimane –dijeron fuentes del caso. Caro lo niega:
–Yo soy su entrenador. Le veo día a día, en las pistas de Santa Coloma. Y cuando viaja, sigue mis parámetros, los ritmos y las intensidades. Ha seguido entrenándose. La semana pasada, en un test, corrió 3.000 m en 7m55s. Eso, trabajando nueve horas diarias como mozo de almacén. Es una persona bellísima y nada de esto tiene sentido –insistía Caro.
La Policía tiene un amplio abanico de pruebas en contra de Fifa. Hay mensajes en Whatsapp y grabaciones telefónicas. Fifa tiene 22 días para recurrir ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo.
LA DECISIÓN Antidopaje sanciona al campeón de Europa, investigado por tráfico de sustancias ilegales