Donald Tusk: “Con amigos como Trump, ¿quién necesita enemigos?”
El presidente del Consejo Europeo verbaliza el desacuerdo con Estados Unidos
En las últimas semanas las relaciones entre Estados Unidos y Europa han empeorado vertiginosamente. Y en este contexto tenso, de enfrentamientos continuados, irrumpió ayer el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, con una reacción de alto voltaje: “¿Con amigos como Trump, quién necesita enemigos?”. Frase contundente que ratifica la reputación de Tusk de político directo, nada partidario de los eufemismos o de los giros diplomáticos y que pone en evidencia la profundidad a que ha llegado el desacuerdo transatlántico.
Son discrepancias graves. A la batalla comercial que acecha en el horizonte inmediato, con amenaza de aranceles a partir del 1 de junio, se añadió la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán, además de la apertura de la embajada norteamericana en Jerusalén y las decenas de muertos palestinos que provocaron las protestas.
Precisamente, en la reunión de los jefes de Estado de Gobierno de los 28 de ayer en Sofía se debía analizar la posición que debe adoptar la Unión Europa ante Estados Unidos. Se centraron en dos temas, el acuerdo con Irán y los aranceles del acero, pero de fondo también estaba en cuestión la relación con Washington en sentido amplio. Pues bien, para ambientar el debate, Tusk hizo estas declaraciones previas: “Mirando las últimas decisiones del presidente Trump, alguien puede preguntarse: ¿Con amigos como este, quién necesita enemigos”. Y en tono sarcástico añadió: “Pero, hablando francamente, Europa debería estar agradecida al presidente Trump, porque gracias a él nos hemos librado de todas nuestras ilusiones. Nos ha hecho comprender que si necesitamos una mano amiga, la encontraremos al final de nuestro brazo”.
La retórica del “América Primero” y las decisiones unilaterales que la acompañan provocaron que el jueves pasado la canciller alemana, Angela Merkel, afirmara en Aquisgrán que Europa ya no puede contar como antes con Estados Unidos. También en ese mismo escenario, el presidente francés, Emmanuel Macron, criticó a los aliados que no honran sus compromisos. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, dio ayer un paso más y agitó una aguas ya movidas. Por un lado reconoció que hay que hacer todo lo posible para proteger la relación transatlántica pero, a continuación, deslizó un aviso: “Al mismo tiempo, tenemos que estar preparados para esos escenarios donde tendremos que actuar por nuestra cuenta”.
La UE busca salvar el pacto nuclear con Irán y que EE.UU. no le aplique los aranceles al acero
Fue una declaración tan contundente que permitió, por contraste, aparecer a Angela Merkel como moderada: “A pesar de todas las dificultades que encontramos estos días, las relaciones transatlánticas son y continuarán siendo de una importancia capital”.
Los 28 jefes de Gobierno de la Unión Europea mantuvieron ayer en Sofía una reunión previa a la cumbre de hoy con los países de los Balcanes.
Una cumbre en la cual el presidente español, Mariano Rajoy, se ha negado a participar. Será el único ausente. Rajoy no quiere aparecer ni en la misma mesa ni en la misma fotografía que Kosovo.