“Tratan de restarnos méritos”
Bartomeu subraya la hegemonía del Barça y critica que “sectores lejanos” lo infravaloren
Josep Maria Bartomeu realiza un balance triunfal de la temporada y de la “era hegemónica” que en su opinión comenzó con la conquista de la Liga del 2005. “Desde aquella Liga el club acumula 32 títulos en fútbol y es el equipo europeo que más ha ganado desde entonces”, contabiliza el presidente. Efectivamente, el dato es revelador y es un motor del crecimiento de la popularidad internacional de la entidad blaugrana. “Somos elogiados, respetados y queridos”, celebra Bartomeu. Pero no en todas partes. “Cuando ganamos, en algunos sectores lejanos tratan siempre de restar méritos a nuestro club, pero esto es muy viejo. Lo hemos visto ahora hablando de árbitros, de pasillos, haciendo polémicas interesadas. Nosotros hemos intentado estar al margen de las polémicas que pretenden infravalorar porque queríamos concentrarnos en el trabajo”.
De esta manera el dirigente blaugrana recalcó la importancia de haber ganado la séptima Liga y la sexta Copa en los últimos diez años y censuró implícitamente la indiferencia o el desdén que el éxito del Barça provoca en Madrid. Lo hizo ante casi 200 miembros del Senado del club, una estructura que agrupa a los mil socios de mayor antigüedad. Los veteranos culés atendieron en silencio a las reflexiones de Bartomeu en el Auditori 1899, acompañado por una amplia representación de la junta directiva. Un silencio que sólo se convirtió en ovación cuando el presidente abordó la actualidad política: “Defendemos y defenderemos derechos fundamentales como la libertad de expresión y el derecho a decidir, porque estamos a favor de la democracia. Es lamentable, impropio de un Estado de derecho, que se requisen camisetas amarillas o silbatos antes de un partido de fútbol, o que se quiera sancionar a quien expresa un grito en un estadio. Seguro que os recuerda a épocas muy lejanas”. Épocas muy lejanas dicho en un auditorio de octogenarios es sinónimo de dictadura.
Tampoco pronunció explícitamente la expresión presos políticos, pero la elipsis no deja lugar a dudas: “Quiero recordar que hay personas que hace meses que están en la cárcel por defender sus ideales políticos. Nosotros pedimos respeto para todo el mundo, diálogo y soluciones políticas. No puede haber diálogo si no hay respeto”. Según Bartomeu, ser coherente con la transversalidad de la masa social blaugrana no implica “vivir ajeno a lo que pasa en nuestro país”. “No lo hemos hecho nunca y nunca dejaremos de hacerlo”, enfatizó, antes de reivindicar de nuevo la independencia de la entidad: “No queremos que nadie utilice el Barça en su propio interés. El Barça es de todos nosotros”, añadió.
El presidente recordó el ingrato comienzo de la temporada, con la marcha precipitada de Neymar y la derrota en la Supercopa de España. También hizo varias referencias a la “decepción” por la eliminación de la Liga de Campeones. “El equipo se recuperó”,
LA DENUNCIA “Es lamentable, impropio de un Estado de derecho, que se requisen camisetas amarillas en un partido”
destacó, “se sobrepuso a aquella derrota. A través de las derrotas nosotros nos fortalecemos más y nos exige seguir mejorando y reforzarnos”. Aunque no apuntó nada respecto a refuerzos, aseguró la continuidad del proyecto: “Esta temporada lleva el sello de Ernesto Valverde. Ha cumplido con creces las expectativas y con su talante, su forma de ser y su criterio se ha ganado la confianza de todos nosotros”.
Valverde es un nombre que vende entre la masa social, al igual que el de Iniesta, para quien quien Bartomeu dejó completamente abiertas las puertas del club: “Volverá a casa algún día. Estoy seguro. Lo esperamos con los brazos abiertos. No ha terminado su contribución a nuestro club porque forma parte de nuestro patrimonio, de nuestra historia y también de nuestro futuro”. El centrocampista recibirá varios homenajes y el domingo, contra la Real Sociedad, disputará su último encuentro con el Barcelona después de 22 años en la entidad.