El TS no libera a nadie porque ve más riesgo de fuga
La Sala de Apelaciones del Supremo considera que las decisiones de la justicia europea de no acceder a la entrega de imputados del caso 1-O aumenta el riesgo de fuga de los procesados. Con este argumento, junto al relativo a la gravedad que atribuye a sus conductas, dicha sala rechazó ayer los recursos de los exconsellers Jordi Turull, Josep Rull, Raül Romeva y Dolors Bassa contra su encarcelamiento, junto al de la expresidenta del Parlament Carme Forcadell. El TS subraya las dificultades surgidas para la entrega de los reclamados, a pesar de haberlo sido “por delitos muy graves, que incluso podrían afectar, en el caso de que los procesados alcanzaran sus objetivos, a la propia estructura y a los valores de la Unión”. El auto –del que ha sido ponente el presidente de la Sala de Apelaciones, Miguel Colmenero– añade que “en estas circunstancias, la posibilidad de que los recurrentes consideren una opción atendible la huida de la acción de la justicia española, que ya se aprecia de forma suficiente en atención” a la consolidación de los indicios que han llevado a su procesamiento, “se incrementa, y debe ser evitada para asegurar la tramitación adecuada del proceso”. La resolución asume las tesis del juez Llarena de que en el proceso soberanista “se actuó derogando de facto la Constitución”. A las alegaciones de Turull sobre la falta de precedente de que se encarcele a un candidato a la investidura en mitad del debate, el Supremo responde que de lo que no hay precedente es de que una comunidad autónoma se haya “alzado contra la Constitución del Estado, contra la ley que asegura y regula su autonomía y contra el resto del ordenamiento jurídico que se oponga a sus pretensiones”.