Daniel Tarrida
Nace el Edinbach, la franquicia del festival barcelonés en Escocia, mientras en Barcelona va sumando colaboradores
El festival barcelonés Bachcelona, que impulsan y dirigen Daniel Tarrida y Pau Jorquera, abre una franquicia en Escocia, el Edinbach, que se celebrará este junio –del 15 al 17– en la catedral de St. Giles de Edimburgo.
El festival Bachcelona se está deslocalizando. La marca ha cobrado en su lustro de vida fuerza suficiente como para exportarse y levantar franquicias allí donde detecta que son necesarias y el nombre de la ciudad se presta al juego. Es el caso del Edinbach, el Edinburgh Bach Festival que se celebrará este junio –del 15 al 17– en la capital escocesa.
La iniciativa cuenta con el aval de la Universidad, que ha abierto las puertas de la mismísima St. Giles Cathedral, donde acude a misa la reina Isabel estando en Escocia. Allí se celebrarán tres de los cuatro conciertos (más una proyección de cine) de esta primera edición, que inaugurará Juan de la Rubia, el organista de la Sagrada Família, interpretando al estilo de Bach cualquier petición del público.
Los cerebros del Bachcelona, Daniel Tarrida y Pau Jorquera –fundadores del proyecto Bach Zum Mitsingen que está en el origen del festival–, nunca descansan. Este par de músicos entusiastas e imaginativos acabarán convirtiéndose en caso a estudiar en los máster de gestión cultural, pues con un presupuesto muy modesto –65.000 euros para el festival de Barcelona y 8.000 para el de Edimburgo (el 50% lo pone su Universidad)– son capaces de crecer a fuerza de generar alianzas con entidades que se suman a la aventura de divulgar la música de Bach. Una de las últimas es La Pedrera, cuya Fundación ya cuenta con programas de apoyo al talento y la creación joven.
“Bachcelona era una oportunidad”, asegura Marga Viza, directora de cultura de la Fundació Catalunya La Pedrera. “El ciclo está creciendo a lugares de cultura y edificios emblemáticos, como Sant Pau, el Palau de la Música, la Casa Vicenç... no podíamos dejar de estar ahí. Aquí tenemos las Residencias Musicales desde la temporada 2012-13: tres jóvenes talentos por año, que luego ven consolidarse su carrera, como es el caso del cellista Pau Codina, el violinista Joel Bardolet y el pianista Marc Heredia, que han formado el Trio Fortuny y los tendremos actuando juntos en el marco del Bachcelona”. El acuerdo es sencillo: Bachcelona pone la comunicación y la Pedrera pone el espacio y el caché de los artistas.
“Nuestra apuesta es respaldar este tipo de proyectos”, apunta Viza. “Es ese win-win, como el del Palau Güell y el Museu de la Música, que también producirán el concierto que acojan, lo que nos permite tener presupuestos pequeños –añade Tarrida–. Nuestra labor es que no hay alquiler de espacios”.
Sorprende que el festival –del 19 al 23 de julio próximo–, que cuenta con el apoyo principal del Banc Sabadell y de los Laboratorios Salvat, no pueda tener la certeza de que la subvención del Ayuntamiento (15.000) llegará íntegra. Un proyecto que no sólo habla de la ciudad y para la ciudad, sino que se inspira en un modelo colaborativo que no le es ajeno al actual gobierno local, y que además contribuye a un turismo cultural sensible y de calidad.
En cuanto al Edinbach, Tarrida recuerda que es un punto geográfico aún virgen de este tipo de propuestas bachianas, de ahí que haya sido tan bienvenido. ¿Que cómo surgió la idea? Volviendo de un concierto en Montserrat con la soprano escocesa Carine Tinney, Tarrida la escuchó pronunciar la
La catedral de St. Giles, a la que va a misa la reina Isabel si está en Edimburgo, acoge los conciertos del Edinbach
palabra Edinburgh con su acento y le sonó a Edinbach. Ella tomó al vuelo la idea y prometió trasladarla a los profesores de su Universidad. Y el resto es historia. El Ensemble BZM viajará para ofrecer Cantatas de Bach junto al Edinburgh Napier University Chamber Choir y la Cantica Alba. Además se proyectará El silencio antes de Bach de Pere Portabella; habrá un According to Bach con dos acordeones, y clausurará Carine Tinney en un recital barroco.