La amenaza yihadista
El ministro del Interior francés, Gérard Collomb, informa de que la detención de un ciudadano egipcio, el 11 de mayo, pudo haber evitado un atentado con explosivos o mediante el uso de un veneno.
Francia no puede bajar la guardia porque está en el punto de mira del terrorismo yihadista. El ministro del Interior, Gérard Collomb, informó ayer de que la detención de un ciudadano egipcio, el pasado día 11 de este mes, pudo haber evitado un atentado con explosivos o mediante el uso de un veneno.
El arresto del sospechoso, en París, se produjo justo la víspera del ataque con un cuchillo, en el distrito de la Ópera de la capital, perpetrado por un joven de origen checheno. En la acción perdió la vida un viandante y otros cuatro resultaron heridos. El autor murió por disparos de la policía.
Las autoridades francesas no siempre comunican los planes terroristas que han desarticulado. El egipcio arrestado, que vivía en Francia legalmente, está ya en prisión preventiva. Otro joven de la misma nacionalidad, familiar del primero, fue detenido en un principio pero luego recuperó la libertad al no estar vinculado al caso.
La policía pudo desbaratar los preparativos del atentado gracias a la vigilancia de las redes sociales. Detectaron que había una cuenta muy activa en la esfera yihadista. Localizada la persona, encontraron en su domicilio un saco con pólvora extraída de petardos, así como información en su ordenador, bajada de internet, sobre cómo fabricar explosivos. También se hallaron instrucciones para utilizar ricino, un potente veneno de origen vegetal. El egipcio explicó en los interrogatorios que un individuo no identificado, que contactó con él a través de Telegram, con mensajes encriptados, le había asignado una misión. Aunque trató de minimizar su participación, los investigadores estiman que su nivel de compromiso era alto y estaba dispuesto a morir como mártir.
En cuanto al ataque del día 12 en la zona de la Ópera, ha salido a la luz que el agresor no era un lobo solitario sino que tenía cómplices. Dos chicas jóvenes han sido interrogadas y un amigo de infancia del terrorista está ya en prisión preventiva por su presunta relación con los hechos. Este individuo, de 19 años, también estaba fichado por su radicalismo.
Según el fiscal de la República de París, François Molins, que se encarga de investigar los atentados terroristas, “la propaganda fanática y criminal del Estado Islámico, que impregna a los individuos que se hallan en nuestro territorio y que pasan a la acción, incita a golpear en cualquier momento y en cualquier lugar”. El checheno nacionalizado francés que atacó en la Ópera abandonó los estudios de medicina debido a su fascinación morbosa por la guerra santa.