Barcelona, l’Hospitalet y El Prat comparten un plan para el delta
Los tres municipios trabajarán juntos en el desarrollo del área que va del puerto al aeropuerto
En 1994 se acordó el plan Delta que implicó la transformación del litoral al sur de Barcelona: las ampliaciones del puerto y del aeropuerto, la desviación del tramo final del río Llobregat, la protección de las zonas naturales del delta o la puesta en marcha de la depuradora que saneó las aguas costeras... Ahora, 24 años después, se pone en marcha otro plan que suma 30 proyectos y una inversión total de 1.800 millones de euros con el 2025 como fecha de finalización. No es la segunda parte del plan histórico y no es comparable en relevancia, aunque contemple iniciativas como el nuevo barrio de la Marina del Prat Vermell o la Ciutat Aeroportuària, pero comparte aquella filosofía. Y no es casualidad: de alguna forma se le quiere dar continuidad.
“Es un proyecto metropolitano ambicioso”, aseguró ayer la alcaldeacuerdos, sa de Barcelona, Ada Colau, sobre un plan del que habló por primera vez en una conferencia en enero del 2017, sin dar demasiadas pistas, pero que ayer sí desgranó y que tuvo su foto. La protagonizaron la propia Ada Colau, la alcaldesa de l’Hospitalet, Núria Marín, y el primer edil de El Prat, Lluís Tejedor, en el salón de Cròniques del Consistorio barcelonés.
Colau, que en sus tres años de mandato ha prodigado más las miradas hacia el Besòs, defendió un plan en el que más que proyectos nuevos, hay iniciativas que ya se están desarrollando y algunas históricas que tienen, de una vez, visos de que también lo harán. Pero el plan también destaca porque, a través de él, Barcelona hace una apuesta por el desarrollo conjunto y metropolitano de un área de 1.000 hectáreas que va del puerto al aeropuerto, que es estratégica desde el punto de vista económico y en la que el gobierno municipal, de una forma u otra, históricamente siempre había estado presente.
“Instituciones y ayuntamientos de ideologías diferentes nos hemos sentado a hablar para llegar a para sacar adelante un territorio estratégico para la economía de la gran Barcelona y de Catalunya”, añadió la alcaldesa de l’Hospitalet, que consideró que junto a los tres ayuntamientos han de estar todos los operadores con los que comparten estrategia (Consorci de la Zona Franca, Port de Barcelona, Aena, Adif, Mercabarna, ZAL...), así como el Àrea Metropolitana de Barcelona y la Generalitat “como instituciones que en muchos de los proyectos tienen muchas cosas que decidir e impulsar”.
“Me satisface poder hablar de políticas más que de política, que últimamente es de los único que se habla”, celebró por su parte Lluís Tejedor. El alcalde de El Prat ya ostentaba el cargo cuando en 1994 este ayuntamiento y el de Barcelona –al frente de la alcaldía estaba Pasqual Maragall–, junto al Gobierno central y la Generalitat, rubricaron el histórico Plan Delta que entonces afectó a 1.500 hectáreas.
Ahora no hay prevista la creación de ningún consorcio, si bien habrá una oficina técnica que ha comenzado a tomar forma. Tampoco hay previstas nuevas grandes inversiones, más allá de algunos proyectos que se tienen que acabar de definir y en los que, por la configuración del territorio y de las infraestructuras que implica, se antoja determinante el papel que pueda desarrollar el Gobierno central.
En la lista del nuevo plan –bautizado como Estratègia Delta del Llobregat– están incluidas medidas económicas, algunas de las cuales ya han comenzado a desarrollarse, como el programa del Consorci de la Zona Franca en el que participa
ACTIVIDAD ECONÓMICA
El plan apuesta por compartir estrategias de sus polígonos, que además son vecinos
LA FECHA PREVISTA
Incluyen 30 iniciativas que han de estar acabadas como muy tarde en el 2025
Barcelona Activa, que tiene como objetivo dar cabida a pequeñas y medianas empresas en el gran polígono de Barcelona (el Consorci hace ya cinco años que empezó a recuperar el suelo de viejas naves para dar cabida a nuevas empresas); así como la ampliación funcional de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) o la transformación de Mercabarna en un mercado más orientado a los productos ecológicos.
Destaca la idea de compartir estrategias y un plan de política de promoción activa integrada de todos los polígonos y zonas económicas de Barcelona, l’Hospitalet y El Prat. También incide tanto en la construcción de infraestructuras como el nuevo acceso viario y otras de servicios, tales como interconexiones de la red de agua potable del sistema Prat y el de Ter-Llobregat.
En el nuevo plan se repiten viejos compromisos, como la lucha contra la intrusión salina en el acuífero del delta que se está haciendo desde el 2007 o la regeneración de agua para usos industriales (clave en estas dos cuestiones es la macrodepuradora del Baix Llobregat que se puso en marcha la otra ocasión). También la preservación de los espacios del delta, en donde sí que hay una novedad: Barcelona ha pedido entrar en el consorcio que vela por su protección.
El desarrollo de la Marina del Prat Vermell se contempla como uno de los broches de todo el proyecto. El nuevo barrio de unas 10.000 viviendas está previsto que esté acabado en el 2025, fecha marcada también para la finalización de todos los proyectos contemplados.
Entre otros aspectos, el plan también proyecta la creación de nuevos corredores y zonas verdes, como un nuevo paseo desde la zona de Montjuïc hasta la Zona Franca, con el objetivo de mejorar la integración de la Marina del Prat Vermell y de la Zona Franca en la ciudad, regenerar los espacios naturales degradados al pie de la montaña y facilitar el acceso a pie de Montjuïc a través del Morrot. Este paseo, presentado ayer por Colau como una de las novedades, está ligado al proyecto de la ampliación de la ronda Litoral y el papel del Ministerio de Fomento será fundamental para su desarrollo. Fuentes municipales no precisaron el posible coste y quién se hará cargo de él.