La Vanguardia

La bolsa italiana se sitúa como la peor de Europa ante las dudas en la banca

- P. M. SANDRI

Italia todavía no tiene gobierno después de las elecciones, pero la mera perspectiv­a de que pase a tener uno asusta a los mercados. El borrador del programa pactado entre el Movimiento Cinco Estrellas y la Liga Norte ofrece elementos de preocupaci­ón sobre la cobertura financiera de algunas iniciativa­s.

El reputado economista Carlo Cottarelli, ex FMI y actual director del Observator­io de las Cuentas Públicas, publicó ayer un informe demoledor sobre el plan del que puede ser el primer gobierno antisistem­a en Italia. Según sus cálculos, la puesta en marcha del programa supondría unos costes añadidos de hasta 125.000 millones de euros. En cambio, en el frente de los ingresos, apenas se conseguirí­an 500 millones de euros, es decir una minucia. “La situación es de riesgo”, dijo Cottarelli.

La Bolsa de Milán fue la peor de Europa y ayer volvió a caer, con un retroceso del 1,48%. Perdieron terreno Ubi Banca, Banco Bpm, BPER y Unicredit. En cuanto a la prima de riesgo, el diferencia­l del bono del Tesoro italiano a 10 años respecto al Bund alemán se disparó al alza hasta alcanzar los 160 puntos.

Discurso aparte merece el Monte Paschi (MPS), entidad controlada por el Estado con un 68% del capital. Ayer cedió más del 3%, un descenso que se suma al 9% del día anterior. Los inversores están huyendo del título después de que el texto de la coalición que pretende formar gobierno sugiriera que: “El banco tendría que ser concebido en una óptica de servicio. En sustancia, hay que abandonar la idea de que obtenga beneficios para venderlo a cualquiera”.

Como era de imaginar, la idea de que una entidad financiera no consiga ganancias no gustó demasiado al mercado, ni al actual ministro del Tesoro, Pier Carlo Padoan, que lamentó que se “pusiera en crisis” la confianza en el banco, que por otra parte acaba de conseguir beneficios en el trimestre.

Por otra parte, empieza a notarse un cierto efecto contagio de Italia en las bolsas. En este contexto, el Ibex 35 cedió un 1,02% hasta los 10.112,4 puntos. En la semana, el selectivo español se dejó un 1,55%, y pone fin a siete semanas consecutiv­as de subidas. Entre los pesos pesados que arrastraro­n al Ibex estaban Santander y BBVA, con descensos respectivo­s del 2,73% y el 1,89%, mientras Sabadell, el banco español con más exposición a la deuda italiana, lideró las pérdidas con un recorte del 3,39%.

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