Zuckerberg pide perdón en Bruselas por la filtración de datos
El fundador de Facebook intenta frenar el escándalo de Cambridge Analytica
No fueron las 10 horas de agresivos interrogatorios que tuvo que aguantar en dos sesiones en el Congreso de Estados Unidos. En Bruselas, Mark Zuckerberg disfrutó de una comparecencia mucho más light, por la duración y por el formato. El interrogatorio quedó reducido a una hora y media y aún más importante, sin opción a repreguntas, con lo cual consiguió evitar responder a las intervenciones más incómodas. Como se esperaba, el fundador de Facebook reconoció errores y pidió disculpas, con una frase casi calcada a la que utilizó en abril en Washington: “Fue un error, lo siento”. Admitió que en todo lo que hacía referencia a las fake news ,alas interferencias extranjeras en elecciones o el mal uso de la información “no tuvimos una visión suficientemente amplia de nuestras responsabilidades”.
Zuckerberg, que hizo una entrada triunfal en el Parlamento Europeo, con multitud de cámaras esperándolo como la gran estrella mediática que es, compareció ante la Conferencia de Presidentes, el organismo que reúne a los jefes de los distintos grupos políticos. Una audiencia que en principio debía ser a puerta cerrada, pero que finalmente, por la presión de los parlamentarios, se realizó en abierto, pero con un formato que limitaba el margen de maniobra. Nada que ver con el Congreso de Estados Unidos. Eso le permitió no contestar a preguntas como el trasvase de datos entre Facebook y WhatsApp o si permitiría a los usuarios bloquear la publicidad focalizada. Ante las protestas de los parlamentarios, se comprometió a responder por escrito en los próximos días.
El fundador de Facebook se multiplica para intentar contener el escándalo provocado por la filtración de los datos de 87 millones de usuarios a Cambridge Analytica, la empresa que después los utilizó para favorecer a Donald Trump en las elecciones norteamericanas, y a plataformas favorables a la salida del Reino Unido de la UE en el referéndum del Brexit. De estos usuarios, 2,7 millones eran europeos. Zuckerberg aseguró que han tomado medidas para evitar que se repita un episodio similar, pero que “llevará tiempo” implementarlas. En este sentido, informó de que han doblado el nombre de trabajadores dedicados a la supervisión de los contenidos hasta superar los 20.000 a finales de este año, que están inyectando más transparencia en la publicidad, y que seguirán invirtiendo para mejorar sus técnicas. Según declaró están pasando de una visión reactiva “a una más proactiva”, no esperar a que el usuario señale un contenido incorrecto para actuar sino actuar antes para localizarlo.
La comparecencia se produjo sólo tres días antes de que entre en vigor la nueva normativa europea de protección de datos, más dura y con sanciones más severas. Zuckerberg aseguró que su compañía la cumplirá desde el primer momento, es decir desde este viernes. Multiplicó las buenas intenciones, pero no reveló detalles del funcionamiento de su empresa, lo que provocó las críticas de los parlamentarios. El popular Manfred Weber apuntó al carácter monopolístico de Facebook, mientras que el socialista Udo Bullmann le preguntó cómo era posible que el número de cuentas falsas siguiera aumentado. Más colorista fue el liberal Guy Verhofstad que le
“Fue un error, lo siento...; no tuvimos una visión bastante amplia de nuestras responsabilidades”
recordó que se ha disculpado 15 veces en una década, “3 en este año que acaba de empezar”, para preguntarle si quería que le recordaran como “uno de los 3 gigantes de internet, junto a Bill Gates y Steve Jobs, o como un genio fracasado que creó un monstruo digital”.