Un pulso y sin Govern.
El Gobierno se mantiene firme y sigue sin publicar los nombramientos de consellers
Sáenz de Santamaría rechazó ayer publicar los nombramientos de políticos en prisión o huidos. El president Torra ha aplazado la toma de posesión de los consellers, como Teresa Jordà y Ester Capella (foto).
“A ver quién se cansa primero”. En esta frase, pronunciada por un miembro del Gobierno, se resume la postura del Ejecutivo de Mariano Rajoy sobre la publicación del decreto por el que Quim Torra nombra los consellers del nuevo Govern. El Gobierno central mantiene el pulso con el presidente de la Generalitat, y la solución a esta situación no es jurídica, sino política, y es firme: no se publicarán los nombramientos mientras en la lista figuren los exconsellers encarcelados o requeridos por la justicia española. El Gobierno está seguro de tener la sartén por el mango, porque mientras no haya ese nuevo Govern, el 155 seguirá vigente. Mientras, Torra no se ha quedado de brazos cruzados y ha decidido consultar a sus servicios jurídicos. De aquí el pulso.
“Depende fundamentalmente del president Torra que se acabe el 155”, aseguró ayer Rajoy, ya que a su parecer no se puede pedir que apruebe un Govern “que no pueda ejercer”. Por eso emplazó al president a designar unos consellers que no tengan casos pendientes con la justicia.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, hizo también ayer este emplazamiento a Torra, porque ahora la pelota está en su tejado, dice el Ejecutivo: “Si el presidente de la Generalitat quiere volver a la normalidad de las instituciones, sabe lo que tiene que hacer, que es cumplir el acuerdo del Senado y, sobre todo, respetar los intereses de los catalanes, que necesitan un gobierno efectivo”.
La Moncloa cree tener la razón, más después del auto del juez Pablo Llarena, que denegó la libertad a Josep Rull y Jordi Turull, y al que se ha cogido como a un clavo ardiendo. “El Tribunal Supremo dejó bien claro algo que todos podemos entender que no podían ser consellers, porque no podían ejercer su cargo ni tomar posesión”. Y si Torra va a los tribunales, el Ejecutivo central invocará esa decisión judicial.
En cualquier caso, la toma de posesión del Govern está en el aire. Tanto, que ayer Torra la aplazó hasta conocer la opinión de la Comissió Jurídica Assessora, organismo consultivo perteneciente a la Generalitat, a la que ha solicitado un dictamen. El president quiere saber qué “medidas legales se pueden emprender contra el Gobierno español” por prolongar el 155 y no publicar los nombramientos en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC), “un acto debido que no debería sufrir interferencia alguna”.
Así lo hizo público el president en un comunicado en el que lamenta el “bloqueo institucional” al que considera que está sometiendo el PP, el PSOE y Ciudadanos por el veto a los nombramientos Jordi Turull, Josep Rull, Toni Comín y Lluís Puig, los dos primeros encarcelados y los dos siguientes en Bruselas.
Ayer, los diputados de Junts per Catalunya se reunieron en una sala del Parlament. El encuentro lo lideraron Carles Puigdemont, en videoconferencia desde Berlín, y Quim Torra. Eduard Pujol, portavoz
El president pide un dictamen a sus servicios jurídicos para saber si puede emprender medidas legales
adjunto del grupo parlamentario, señaló que JxCat se ha conjurado para defender los nombramientos de los cuatro consellers. “El Gobierno no se saldrá con la suya”, afirmó Pujol.
Con todo, Ciudadanos ha vuelto a cargar las tintas contra Torra, al que ayer acusó de “antipresidente” porque prefiere “lío a Govern, caos a estabilidad”.
En declaraciones a Efe, el presidente de Catalunya en Comú-Podem, Xavier Domènech, pidió a Rajoy que reciba “de forma inmediata” a Torra y no bloquee el decreto de nombramiento de consellers. Si bien el líder de los comunes aprueba las designaciones, también cree que los consellers deben estar “en el territorio” y “ser efectivos”.