La Vanguardia

Anhelado fichaje

El Barça acelera para que el brasileño haga ya la pretempora­da con Valverde

- CARLES RUIPÉREZ

Ante la salida de Andrés Iniesta, el Barça ha decidido acelerar los ritmos para que llegue cuanto antes el futbolista brasileño Arthur, y el objetivo de la secretaría técnica del club es tratar de que se incorpore ya en julio y haga la pretempora­da a las órdenes de Valverde.

El 11 de marzo el Barcelona anunció el acuerdo para fichar a Arthur Melo. El club blaugrana pagará 30 millones más 9 en variables al Gremio. Estaba previsto que el jugador brasileño llegase al Camp Nou en enero del 2019. Hace dos meses y medio, cuando se firmó, el Barça no tenía ningún indicio de que Andrés Iniesta no seguiría en el club. Ahora, ante la salida del capitán, que se despidió el domingo, el Barça ha decidido acelerar los ritmos para traer cuanto antes a Arthur, que en agosto cumplirá 22 años. El objetivo de la secretaría técnica blaugrana es tratar de que el futbolista se incorpore ya en julio y que haga la pretempora­da a las órdenes de Valverde.

Precisamen­te son los ritmos lo que más domina y le gusta controlar al centrocamp­ista del Gremio en el campo. Arthur es un soplo de aire fresco para un fútbol que parece que se ha especializ­ado en exportar delanteros, defensas, pivotes y hasta porteros, y hace tiempo que había dejado de lado a los cerebros.

Su aparición ha sido fulgurante en Brasil, ya que no se consolidó como titular en el equipo tricolor hasta hace poco más de un año. “De las primeras veces que lo vi ya intuí que daría el salto a Europa”, revela Thiago Arantes, comentaris­ta de BeIN de los partidos de brasileirã­o, que destaca que el medio ordena mucho al equipo y puede jugar en las tres posiciones de la medular.

Hay un dato que revela la influencia de Arthur. El mismo día que se disputó el Barça-Madrid en el Camp Nou, en un Gremio-Santos, se convirtió en el primer jugador en cinco años en marcar un gol, dar una asistencia y llegar a los 100 pases completado­s (101) en un partido de la Serie A. “Su participac­ión en los partidos es algo que impresiona. En Europa sí que se está acostumbra­do a verse, con Xavi, Xabi Alonso o Lahm o Thiago Alcántara en el Bayern, pero allí no es normal que un jugador esté cada partido cerca de los 100 pases”.

Igual que pasa en el Barça, el Gremio juega con un mediocentr­o posicional, que es Maicon, pero si en el Barça es Busquets quien se infiltra entre los centrales para sacar la pelota, en el Gremio es Arthur. “Baja mucho a recibir la pelota y participa en todas las jugadas. Antes de que el balón llegue a Luan o los tres delanteros, pasa por él para que distribuya a la izquierda o la derecha”, analiza Arantes.

El Gremio, ni que sea por proximidad geográfica, siempre ha sido el equipo más argentino de Brasil, con un estilo muy aguerrido. En 1995, con Scolari, en el banquillo, el club ganó su quinta Libertador­es con un trivote y... sin un 10, algo impensable en el país de la canarinha. Sin embargo, ahora quiere mucho la pelota. “Tiene mérito cambiar la filosofía y el estilo de todo un club”, le reconoce el comentaris­ta. Y es que el Gremio acaba los partidos rozando el 70% de posesión.

Sorprende que Arthur no haya debutado con la selección brasileña y se haya quedado fuera de la convocator­ia de Tité para el Mundial, pero tiene su explicació­n. La lesión que se hizo en el tobillo izquierdo

en el partido de vuelta de la final de la Libertador­es, que su equipo ganó al Lanús y en la que fue elegido mejor jugador, se complicó y, una vez se vio que no llegaba al Mundial de clubs, su entrenador, Renato Gaúcho, le aconsejó que se recuperase con calma. Su presencia en el campeonato Gaúcho no era tan indispensa­ble como sí en el brasileirã­o, que no para por el Mundial, y en la siguiente edición de la Libertador­es. Como no jugó en los dos primeros meses –reapareció el 8 de marzo– no entró en la lista para los dos últimos amistosos de Brasil, contra Rusia y Alemania. Su puesto lo ocupó Fred, del Shakhtar, que entrenó bien y convenció a Tité, que lo considera más experto ya que con 25 años lleva cinco cursos en Europa.

Pese a que el estilo de este Gremio es parecido al del Barça, a Arthur “le vendría muy bien hacer la pretempora­da con el equipo y entrar poco a poco”, vaticina Arantes. Lo mismo opina el Barcelona tras la experienci­a de Yerry Mina o el primer año de Neymar. “Muy pocos jugadores brasileños pasan de jugar en su país a hacerlo en un grande de Europa. Sólo recuerdo a Kaká (Milan), Neymar (Barça) y, más recienteme­nte, Gabriel Jesus (City). Pero por eso lo habitual es hacer un trampolín como Ronaldinho (PSG), Rivaldo (Deportivo), o Romário y Ronaldo (PSV)”, reflexiona. En eso también Arthur marca el ritmo.

EL ANÁLISIS DE THIAGO ARANTES “Su participac­ión impresiona; en cada partido se aproxima a los 100 pases, como Xavi, Alonso o Thiago”

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BUDA MENDES / GETTY Arthur, en el centro, lucha por un balón con dos jugadores del Lanús en la última final de la Copa Libertador­es, que el Gremio ganó

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