¿Facebook en peligro?
Los escándalos y el abandono de los jóvenes ponen en riesgo su liderazgo
Hace unos años la universidad de Princeton realizó un estudio en el que se comparaban los ciclos de vida de las redes sociales con los de las epidemias. La conclusión a la que llegó fue que en el 2017 Facebook se habría hundido. Es obvio que no se ha producido, pero no se puede negar que los últimos dos años están siendo convulsos para la red social que Mark Zuckerberg creó ya hace 14 años. Han sido los años de las fake news, de la utilización de la red social para fines políticos, del debate sobre la privacidad, del control de los contenidos extremistas e inapropiados y, recientemente, del escándalo de Cambridge Analytica. Precisamente después de este último asunto surgió una campaña que, con la etiqueta #DeleteFacebook, animaba a borrar los perfiles en esta red social. La sangre no llegó al río y Facebook no sufrió una fuga masiva de usuarios, pero sí que se ha empezado a producir una cambio de tendencia, tanto de número de usuarios como del tiempo que la gente pasa dentro de la red social, que hace que –con algunos factores más– haya quien pronostique, ni que sea como hipótesis provocativa, que podemos estar asistiendo al inicio del declive de Facebook como red social líder.
Uno de ellos es Ferran Lalueza, profesor de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC, que opina que Facebook “empieza a mostrar signos de debilidad por primera vez en su historia”, y pone por ejemplo que –por primera vez– “ha descendido el número de usuarios activos en Estados Unidos y Canadá, que ha pasado de 185 millones a 184 millones”, lo que en su opinión significa “un antes y un después. Nunca hasta ahora en la historia de Facebook se había registrado un descenso de usuarios en estos dos países, que constituyen los principales baluartes de su mercado global”, dice Lalueza. De hecho, este experto se atreve a vaticinar que Facebook perderá usuarios de forma masiva en cuatro años, porque “una red social abandonada tiene problemas para ser hegemónica”, dice Lalueza.
Por su parte, Gemma Vallet, directora del máster en Social Media, Branding y Estrategia Digital de La Salle-URL opina que “Facebook como compañía no tiene un horizonte de vida limitado, pero sí es cierto que como red social se ha venido observando cierto declive, y hay que estar atentos a cómo se recupera de aquí al verano”.
“En una red social te encuentras con la gente que te interesa. Si ellos no están o se van, tú también te vas”, asegura Lalueza. Un estudio de la consultora eMarketer cifra en 2,8 millones el número de usuarios estadounidenses menores de veinticinco años que abandonaron Facebook durante el 2017, y “la previsión más conservadora para este 2018 es que la sangría continuará con la pérdida de 2,1 millones más de usuarios jóvenes en Estados Unidos y 700.000 en Reino Unido”, explica Ferran Lalueza. Hay que tener en cuenta que históricamente los adolescentes son los que marcan tendencia en las redes sociales, ya que donde ellos están es donde terminan estando los adultos. Por eso, Lalueza cree que los primeros en dejar de usar la red social serán los jóvenes y que estos arrastrarán al resto.
Y la pérdida de usuarios lo es todo para una red social como Facebook, cuyo modelo de negocio está basado en la comercialización de los datos de sus usuarios. Cuanto más activos somos, más datos revelamos sobre nuestras preferencias. En el momento en que adoptamos una actitud más pasiva “la gallina de los huevos de oro se ve seriamente amenazada”, explica Lalueza. Los cambios que se han implantado recientemente en los algoritmos para hacer prevalecer los contenidos de particulares sobre los contenidos corporativos y mediáticos apuntarían –según este experto– exactamente en esta dirección.
Pero no es sólo que Facebook esté empezando a perder usuarios. Según Lalueza, Zuckerberg tiene más motivos para preocuparse. Por un lado el daño reputacional que el es-
MODELO DE NEGOCIO Menos usuarios quiere decir menos datos, y estos son la base del negocio de la compañía
cándalo de Cambridge Analytica ha supuesto para la red social. “Es verdad que el #DeleteFacebook tuvo un impacto muy limitado, porque entraron en juego muchos mecanismos de inercia, pero si situaciones como estas se repiten pueden tener un impacto mucho mayor”, reflexiona el profesor de la UOC.
A esto, Vallet añade el daño reputacional que suponen cuestiones como los chatbots de Messenger, la protección de los derechos de los usuarios y, sobre todo, las fake news: “La percepción es que Twitter es una red que ayuda mucho a los medios en su difusión. Todas las redes sociales se miran las unas a las otras y Facebook trató de hacer lo mismo, pero le salió fatal con las noticias falsas”. Y eso a pesar de que “Facebook insistió mucho en que no era un medio de comunicación, pero en la práctica lo es. Para muchas personas es el único medio a través del cual se informan, y por eso a muchos usuarios que tenían a Facebook como referente informativo, les ha molestado mucho que les mintiera”, dice Lalueza. En este sentido, según este experto, “los algoritmos han vuelto a jugar un papel determinante, ya que son los encargados de hacer que la gente se sienta a gusto con sus deseos y con sus creencias”. Y esta vez fallaron.
También Zuckerberg está contribuyendo a la pérdida de liderazgo de Facebook. “Es alguien que genera antipatía a pesar de su storytelling de emprendedor. La gente no tiene la misma percepción de él que tenía de Steve Jobs, ni siquiera que la que tiene de Bill Gates”, dice Lalueza.
De todos modos, no hay que olvidar que Facebook es básicamente una tecnológica, y en este sentido es donde existen también motivos de preocupación, pero también la gran oportunidad de esta red social para seguir siendo hegemónica. Actualmente los vídeos son el tipo de contenido que más crece en todas las plataformas. “Aunque Facebook ha hecho un esfuerzo notable para adaptarse, las redes que ya nacieron con vocación visual siempre le llevarán ventaja, explica Lalueza.
Por otro lado, Gemma Vallet opina que en este sentido Facebook “tiene una hoja de ruta fundamentada en pilares muy bien asentados”, y es de las que más apuesta en aspectos como “inteligencia artificial y realidad aumentada”.
Pero es indudable que Facebook cada vez debe hacer frente a una mayor competencia. Hasta ahora su estrategia era comprar o copiar a la competencia. Por ejemplo, “como no tenía a los millennials, compró Instagram, que es la red preferida de este segmento”, explica Vallet. Lo que sucede es que ahora las otras empresas hacen igual y copian a Facebook. Como ejemplos: la duplicación del límite de caracteres de Twitter o los cambios de Snapchat para hacer prevalecer el contenido audiovisual y las menciones.
ANTIPATÍA HACIA EL FUNDADOR Mark Zuckerberg no cae bien a pesar de su aureola de emprendedor