Uno de cada cinco jóvenes presenta un trastorno depresivo moderado o grave
Casi el 50% de las menores de entre 15 y 17 años pesa menos de lo recomendado
Juventud, divino tesoro. Sí, pero eso no puede ocultar que hay muchos jóvenes que lo pasan mal. De hecho, un 30% asegura (o cree) haber sufrido algún trastorno de salud mental en el último año, un problema que afecta más a las mujeres (33%). Son unos dos millones de jóvenes de entre 15 y 29 años. Según los síntomas que describen, el 21,6% apunta a cuadros depresivos, aunque sólo el 11,4% ha sido diagnosticado.
En un periodo de la vida en el que parece que todo está a favor, la realidad es que muchos jóvenes españoles reconocen estar pasándolo mal, cansados, sin energía, con fobias, sufriendo crisis de ansiedad, problemas de sueño y una persistente sensación de fracaso…Y de nuevo, las mujeres en mayor proporción. La tan anunciada lacra de las enfermedades del siglo XXI, los trastornos mentales, que tantas veces anunció la OMS, parece que afecta directamente a la juventud española.
Estos son algunos de los datos que se extraen del Barómetro juvenil de vida y salud realizado por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) y la Fundación Mutua Madrileña con una encuesta online a 1.200 personas de entre 15 y 29 años, presentado ayer en Madrid y que apunta a que la mitad de los jóvenes que reconocieron tener algún problema mental (un millón, la mayoría mujeres) acudió a un profesional sanitario (psiquiatra, médico de familia o psicólogo). El resto abordó sin asistencia el malestar que sentía.
Pese a que la tasa de mortalidad de los jóvenes españoles –que representan el 15% de la población total– es de las más bajas de Europa (la mayoría de las muertes se producen por accidentes, ahogamientos y suicidios) y que su esperanza de vida es de las más altas, sin embargo sufren más enfermedades crónicas (23%) que sus homólogos europeos (19%). Además, presentan una excesiva inclinación a automedicarse, pese a las continuas llamadas de atención de las autoridades para evitar esta práctica. El 63% de las chicas toman medicamentos sin control médico y el 52% de los chicos, una acción posiblemente heredada de sus mayores.
Otro de los aspectos que han estudiado los autores del informe es el relativo a la percepción de su imagen. Según el barómetro, de acuerdo con el Índice de Masa Corporal (IMC) ideal el 38,6% de los adolescentes de entre 15 y 17 años están por debajo del peso recomendado (normopeso). Por géneros, la mitad de las chicas (49,3%) pesan menos de lo que debieran, frente al 14,9% de los chicos.
En el lado opuesto, el porcentaje de adolescentes que tienen un exexceso ceso de peso o son obesos se sitúa en el 4,3% de los chicos y el 4,8% de las chicas.
Estos porcentajes contrastan con la alta prevalencia de sobrepeso y obesidad en niños y niñas de entre 6 y 9 años en España, según las conclusiones del estudio Aladino del 2015. Esto puede deberse a que “en la adolescencia ya eres consciente de como eres, ya te preocupas aunque sea por cuestiones de imagen, también percibes que no estás como te gustaría, te autodisciplinas”, señaló el director general de la Fundación Mutua Madrileña, Lorenzo Cooklin.
Entre los que tienen entre 18 a 29 años, el porcentaje de mujeres jóvenes con un peso por debajo del recomendado es aún mayor que entre las adolescentes: el 56% frente al 17,7% de los hombres.
Pese a estos datos, llama la atención que el 64% de las mujeres y la mitad de los varones manifiesten su deseo de pesar menos. Este dato es “muy significativo” en los jóvenes de 19 años. De hecho, pese a que no llega al 5% de jóvenes con de peso, cuatro de cada diez personas entre 15 y 29 años reconocen haber seguido alguna vez una dieta de adelgazamiento (37% de ellas y el 32% de ellos). Entre los que han decidido seguir algún tipo de control alimentario, el 17% reconoce que han hecho al menos cinco dietas en su vida.
Las principales razones para control la alimentación se centran en la intención de perder peso porque eso “supondría una mejora estética, quedando los motivos de salud en un plano secundario”, señala el estudio.
Y es que la imagen que proyectan es para el 88% importante. Quieren gustar y les preocupa lo que piensan los demás de su aspecto. Para el 23% de las chicas esa preocupación es alta, frente al 15% de los chicos. La gran mayoría reconoce que si pudiera (al menos en teoría) cambiaría algo de su cuerpo, aunque reconoce que sería “poco”. Sin embargo, hay un preocupante 20% de féminas y un 13% de varones que aseguran que si pudieran lo cambiarían todo.
El 64% de las adolescentes y el 50% de los chicos querrían tener un peso menor por estética