Comercio exterior: la innovación abre fronteras
EL VALOR AÑADIDO ES CONDICIÓN SINE QUA NON DE LA EXPORTACIÓN ANDORRANA, QUE VA GANANDO TERRENO AÑO A AÑO, CON UNA DESTACADA FUNCIÓN DE LAS EXPORTACIONES QUE SE REALIZAN AL CONTINENTE ASIÁTICO
Enclavada en los Pirineos, Andorra cuenta con una serie de especificidades que cualquier empresa que quiera exportar debe tener en cuenta. La primera de ellas, una infraestructura para el desarrollo logístico basada en el transporte por carretera. En segundo lugar, la escasez de suelo urbanizable industrial (solo el 5% de la superficie de Andorra corresponde a zona urbana e infraestructuras). Sin embargo, este escenario ha agudizado el olfato comercial de quienes, pese a las dificultades, han conseguido articular un flujo de comercio exterior basado en productos de alto valor añadido. Su importancia, aunque aún es muy relativa respecto a otros países, va ganando terreno con la innovación como bandera.
PAÍS CON VOCACIÓN DE SERVICIO
Para poder analizar el peso de las exportaciones en el Principado, lo primero que hay que poner de relieve es que Andorra se caracteriza por la desproporción entre exportaciones e importaciones y el déficit comercial derivado. El turismo y el comercio constituyen, de hecho, los pilares fundamentales de su economía. Si el sector servicios representa un 88% del VAB, el sector industrial no llega al 5%. Dentro de éste, el peso de las exportaciones aún es más reducido, tal como señalan desde la Cámara de Comercio de Andorra. “La industria tradicional está orientada al mercado interno y el volumen de exportaciones que registramos es reducido, si lo comparamos con países como Francia o España”, explica Pilar Escaler, directora de la Cámara de Comercio de Andorra. La extensión del Principado, explica, también es reducida y eso repercute en el volumen de suelo industrial disponible, que también es muy limitado. Sin embargo, la tendencia de crecimiento es una señal inequívoca de su valor, modesto pero cada vez más significativo en términos de innovación.
EXPORTANDO INNOVACIÓN
Según los últimos datos recogidos por el Departamento de Tributos y Aduanas (Departamento de Estadística del Gobierno de Andorra), en 2017 el valor de las exportaciones alcanzó los 108,09 millones de euros, cifra que supone un aumento del 17,1% respecto al año anterior. Un dato significativo si tenemos en cuenta que Andorra ha pasado, en muy poco tiempo, de una economía mayoritariamente agraria, de subsistencia, a una de servicios. No ha habido revolución industrial que permita desarrollar el comercio exterior de mercancías, señala Escaler. Pese a ello, en los últimos 10-15 años han surgido empresas con una producción que presenta, bien por la naturaleza del producto, bien por su vocación internacional, un alto valor añadido como elemento de diferenciación. Hablamos de empresas que pueden exportar no solo producto, sino también servicios, como ingenierías o consultorías, con un elevado peso de I+D en su core business.
EL 'MADE IN ANDORRA' VIAJA A ASIA
En 2017, el valor de las exportaciones alcanzó los 108,09 millones de euros, un 17,1% más respecto al año anterior
Por continentes, Europa supone aún el 83,4% de las exporta-
ciones andorranas, por encima del 80,8% de 2016, aunque muy lejos ya del 98,8% que representaba en 1991. En este sentido, destaca la contribución del continente asiático, con una cuota del 6,7%, en línea con la registrada también en 2016, que fue del 6,9%. El crecimiento de las exportaciones a Asia en los últimos años ha sido muy notable –con una progresión del 42,1% en 2016 y un 13,1% en 2017–, teniendo en cuenta que en 2010 solo representaban el 0,6% de las exportaciones totales. El tercer continente del ranking es el americano, con una cuota del 2,6%, mientras que el continente africano representa apenas el 0,12% de las exportaciones totales. Por países, España se mantiene como primer consumidor de productos procedentes de Andorra, con un incremento de las exportaciones del 24,1,% y una cuota del 53,8%. El segundo gran mercado andorrano es Francia, con un total de ventas que crece respecto al año anterior y que representa el 16,9%. En cuanto al resto de países, destaca Noruega, que desplaza a Alemania y se convierte en el tercer consumidor de productos procedentes de Andorra, con un 5,5%. En cuanto a los países asiáticos, Hong Kong, Emiratos Árabes y Kuwait destacan también como consumidores de productos made in Andorra. No obstante, desde la Cámara de Comercio de Andorra recuerdan que debemos tener en cuenta que, en comparación con otros países, las exportaciones andorranas son mucho más volátiles que las importaciones. Eso significa que se pueden ver caídas y aumentos muy fuertes en volumen, por sectores y por países de un año para otro.
MATERIAL ELÉCTRICO Y DE PRECISIÓN
La evolución alcista de las exportaciones andorranas durante 2017 la lidera, como es habitual desde 2007, el sector maquinaria y material eléctrico. En el segundo lugar del ranking exportador se mantiene –y lo hace desde el año 2010– el material de transporte, con una participación sobre el total del 19,8%, determinado por el comportamiento de los vehículos automóviles –el segundo más importante de todas las exportaciones–, con un peso del 19,7% en el total de ventas al exterior. Detrás del material de transporte se sitúa el grupo de óptica, fotografía y aparatos de precisión, por octavo año consecutivo. Este grupo representa el 13,4% de las exportaciones totales y es donde se encuentra TAG Systems, uno de los casos paradigmáticos que destacamos en los que la innovación les ha permitido abrir hasta 40 fronteras.
TARJETAS PARA EL MERCADO MUNDIAL
Desde 1999, TAG Systems diseña, desarrolla y produce, desde su sede en Andorra, tarjetas de crédito y débito y otros sistemas de pago e identificación. Actualmente, el porcentaje de negocio que corresponde a exportaciones supone alrededor del 98%. Eso no quiere decir que no trabajen en el país, que lo hacen y mucho, pero Andorra es un país pequeño y aquí se queda una parte muy menor de nuestra producción, valora Assumpció Majoral, Chief Finantial Officer. De hecho, explica, TAG Systems ya nació con la vocación de internacionalización, de vender el producto fabricado en Andorra más allá de nuestras fronteras. Actualmente, exporta a más de 40 países, y Escandinavia, Europa Central, del Sur y del Este y América Latina son las zonas más importantes. Para hacerlo posible, la compañía ha tenido que superar algunos hándicaps, como el hecho de no estar cerca de un centro logístico importante o tener que tramitar documentos por diferentes aduanas. Eso supone, según la empresa, un suplemento de coste y tiempo, que han tenido que compensar por otras vías (producción más rápida en tiempo y competitiva en costes). Por otra parte, Majoral destaca que cada país y cada realidad cultural es diferente y que es la empresa la que se tiene que adaptar a la idiosincrasia del país donde quiere vender. La gerente de TAG Systems tiene claros cuáles son los retos a los que tendrán que hacer frente los empresarios andorranos que quieran exportar: la competitividad, la innovación y disponer de buenos partners locales en cada país. “En nuestro caso, se suele competir con grandes multinacionales, con presencia en muchos países. Hay que tener respeto, pero mirándolos a los ojos. Cuenta mucho ganarse al cliente por otras vías, como pueden ser la flexibilidad, el servicio y el trato personalizado, ofreciendo un producto de altísima calidad y a precio competitivo”, concluye.
VINOS QUE SE ABREN PASO
Borda Sabaté es un pequeño productor de vino de altura ecológico que empezó su andadura comercial en 2009, aunque la historia de esta bodega familiar se remonta a 1944. Situada entre los 1.100 y los 1.190 metros de altitud, Borda Sabaté aprovecha una situación geográfica, unas condiciones climáticas y unas características del terreno idóneas para elaborar vinos de altura de gran calidad. Liderada por Joan Albert Farré, la exportación siempre ha sido un objetivo, pero en su caso también un reto difícil de superar. Dentro de su sector, en el que solo hay cuatro productores, son pioneros, pues ya han realizado dos exportaciones: “Es un proyecto ilusionante, pero en la práctica, en cuanto a aduanas hemos tenido que abrir nosotros el cami-
La evolución alcista de las exportaciones andorranas la lidera desde 2007 el sector maquinaria y material eléctrico
no y luchar mucho. En este sentido, el Gobierno de Andorra nos ha ayudado a negociar con Bruselas para tener las homologaciones necesarias y, por fin, pudimos exportar, en julio de 2017 a Francia y el pasado mes de marzo a España”. Borda Sabaté es un ejemplo de pequeña producción con un alto valor añadido y uno de los pocos que están exportando o, mejor dicho, empezando a exportar. Con unas condiciones climatológicas, explican, muy particulares, buscan poner en valor el frescor varietal con producciones pequeñas de muy alta calidad. El vino de altura está en auge, señalan, el producto lo vale y la demanda es apreciada en el mercado internacional, aunque cuesta mucho, explica Joan Albert Farré, gerente y alma del proyecto, quien añade que son vinos que merecen llegar al público, y la exportación es tan necesaria como compleja, debido a los trámites aduaneros, que encarecen los procesos. Pese a las dificultades, su vocación internacional llevó a Borda Sabaté a ser reconocida por los International Wine Challenges en 2011 (considerados los Oscars del sector), antes incluso de que sus vinos pudieran pisar suelo extranjero.
LED QUE ILUMINAN A LAS ESTRELLAS
Llum Creativa es una empresa especializada en la fabricación de iluminación y de pantallas LED de marca ARCH. Ubicada en Andorra la Vella, ofrece soluciones y proyectos a medida en iluminación arquitectónica dinámica interior y exterior. La empresa cuenta con una plantilla fija de 40 empleados que aumenta en las puntas de producción. Con referencias en más de 40 países, el porcentaje de negocio de Llum Creativa que corresponde a exportaciones alcanza ya el 98%, sobre todo en Europa y Oriente Medio. Nos lo cuenta Endy Kinif, Chief Operating Officer. Francia, Luxemburgo, Kuwait, Dubái, Abu Dhabi, Suiza y Bélgica son algunos de los países donde más demanda tienen, pero su proyección es tan internacional que sus productos han sido demandados incluso en espectáculos de los Scorpions y de Jennifer López, y en la Torre Eiffel. Según Kinif, aunque el hecho de no estar en la Unión Europea implica a sus clientes europeos liquidar el IVA en cada uno de sus países, “una vez la empresa sabe gestionar todos los temas administrativos y aduaneros, exportar no es complicado”.