Acuerdo envenenado
Luis María Linde está obligado a dejar su puesto el próximo 8 de junio
La crisis política desatada por la sentencia del caso Gürtel y la moción de censura presentada por Pedro Sánchez contra Mariano Rajoy dificultan las negociaciones entre PP y PSOE para pactar el relevo en la cúpula del Banco de España.
La sentencia de la Gürtel y la moción de censura registrada ayer por Pedro Sánchez contra Mariano Rajoy pueden hacer saltar por los aires las conversaciones que mantenían PP y PSOE desde hace más de un mes para consensuar los nombramientos del gobernador y subgobernador del Banco de España. O por lo menos retrasar un próximo acuerdo. En el caso más extremo, el PP podría tomar una decisión de forma unilateral y nombrar al nuevo gobernador sin tener en cuenta la opinión del primer partido de la oposición. Con ello se rompería una tradición histórica de pacto no escrito entre los dos grandes partidos políticos para el nombramiento de dichos cargos.
El actual gobernador del palacio de Cibeles, Luis María Linde, cuyo mandato vence el próximo día 8 de junio, pidió ayer “que la situación política no tenga consecuencias sobre el nombramiento del sucesor”. Linde se mostró confiado en que el Gobierno y el PSOE, “pese al momento actual, actúen en consecuencia”.
En su opinión, “el gobernador se sienta en el consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE), que es una de las principales instituciones europeas, un hecho importantísimo que España no puede no tener”. Tener sentado a un gobernador, enfatizó, en organismos como el Banco Central Europeo o acudir a los encuentros que organiza el Fondo Monetario Internacional para dichos cargos “es más importante de lo que la gente se piensa, por lo que se trata y por lo que se decide en ese tipo de reuniones”.
El directivo recordó que la ley de Autonomía del Banco de España no permite en ningún caso hacer una prolongación de su mandato. “No existe esa opción de ningún modo”, sentenció.
Con la actual tesitura de crispación política, Linde hizo hincapié en que el Banco de España “no es una institución como las demás”. Algo que considera que puede decir ahora “con más libertad que antes” al dejar el organismo, ya que “los fundamentos básicos del mismo están fijados en la normativa europea”.
El ministro de Economía, Román Escolano, anunció el pasado miércoles que el Gobierno iba a cumplir “escrupulosamente” los plazos para nombrar al sustituto. En principio, su intención es anunciar la propuesta de Mariano Rajoy sobre el nuevo gobernador en una comisión de Economía en el Congreso. Ahora mismo, en la agenda de la próxima semana de la Cámara Baja no está prevista tal comparecencia, si bien se puede convocar de un día para otro, algo no habitual. En consecuencia, fiel a su estilo, Mariano Rajoy puede decidir hacer el anuncio del nombramiento en la última semana.
Según fuentes financieras, incluso podría darse una situación insólita: que el Banco de España siguiera funcionando de forma temporal sin un gobernador y que durante ese periodo llevase las riendas del organismo el subgobernador, Javier Alonso. En principio, con Alonso, cuyo mandato no vence, y dos consejeros de la comisión delegada habría quorum suficiente para sacar adelante determinadas cuestiones.
Los gobernadores del Banco de España en el periodo de democracia han sido José María López de Letona (1976-1978), Juan Ramón Álvarez Rendueles (1978-1984), Mariano Rubio (1984-1992), Luis Ángel Rojo (1992-2000), Jaime Caruana (2000-2006) y Miguel Ángel Fernández Ordoñez (2006-2012) La polémica, en mayor o menor grado, ha teñido el mandato de al menos dos de los gobernadores de la institución en esos años.
Mariano Rubio, que estuvo ocho años al frente del organismo, tuvo una salida abrupta. Se vio obligado a dimitir al estar envuelto en el escándalo Ibercorp. Este banco de inversión tuvo que ser intervenido en 1992 por el Banco de España. La intervención sacó a la luz que Mariano Rubio poseía una cuenta en dinero negro en la entidad financiera.
A Miguel Ángel Fernández Ordoñez se le criticó por su perfil político. Cesó como secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos en marzo del 2006 para ser propuesto como consejero y miembro de la comisión ejecutiva del Banco de España. Su adiós fue algo abrupto: en mayo del 2012, comunicó a Rajoy que adelantaba un mes su marcha por la situación financiera que vivía el país.
Desde la entrada en el euro, se modificó la normativa del supervisor y se impuso que los mandatos eran para seis años e improrrogables. El nombramiento del nuevo gobernador tiene que ser ratificado en Consejo de Ministros. Quedan dos (1 y 8 de junio) para cumplir los plazos. Mientras tanto, todos los nombres que circulan son especulaciones.
PERIODO
Los nombramientos son para seis años y no se pueden alargar por la normativa vigente
PLAZOS
Quedan dos consejos de ministros ordinarios para ratificar al nuevo gobernador