Holanda y Australia acusan a Rusia formalmente del derribo del MH17
El miércoles se identificó la brigada rusa que disparó un misil contra el avión
Cuando se van a cumplir cuatro años del derribo del avión de Malaysia Airlines (vuelo MH17) en el este de Ucrania se ha producido la primera acusación formal contra Rusia de participar en aquella operación. La imputación la formularon ayer los gobiernos de Holanda y Australia, dos de los países que más nacionales tienen entre las 298 víctimas mortales, al día siguiente de que el equipo de investigadores internacionales identificara la unidad militar rusa que disparó el misil que derribó el vuelo Amsterdam-Kuala Lumpur.
Después de una reunión de urgencia de su gabinete, el primer ministro holandés, Mark Rutte, apuntó directamente a Rusia: “Es la primera vez que señalamos con el dedo a un país específico… Hacemos a Rusia responsable por su papel en el despliegue del sistema de misiles Buk”. Además, Rutte criticó también a Moscú por no cooperar en la investigación del derribo del aparato. El Gobierno holandés manifestó que reclamará reparaciones financieras por el derribo, aunque sin especificar cuáles ni a través de qué vía se buscarían.
Por supuesto que Moscú, en su línea habitual, lo niega todo. Lo rechazó el presidente Vladímir Putin con un escueto “por supuesto que no”, y también el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov: “Ayer conversé con mi colega holandés (Stef Blok). Me comunicó lo que ya es sabido. Le pedí pruebas que confirmen estas afirmaciones. Él no me presentó ninguna prueba”. Además, según Lavrov, Rusia colabora en la investigación y ha suministrado mucha información técnica, “incluidas las lecturas de los radares que estaban operativos el día de la tragedia”
Son negativas que tienen poca credibilidad en Occidente, donde se multiplicaron las acusaciones a Moscú, tanto desde la Unión Europea como desde la OTAN. La alta representante de la UE, Federica Mogherini, hizo “un llamamiento a la Federación de Rusia para que acepte su responsabilidad y coopere plenamente”, mientras que el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, pedía “establecer la rendición de cuentas, de conformidad con la Resolución 2166 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”.
El vuelo MH17 fue derribado el 17 de julio del 2014 cuando sobrevolaba Ucrania. Después de dos años de trabajo, en septiembre del 2016, los investigadores llegaron a la conclusión que el avión fue abatido con un misil del sistema ruso Buk, disparado desde territorio de Ucrania controlado por los rebeldes prorrusos. El pasado miércoles la investigación dio un salto cualitativo al identificar la unidad concreta que disparó el misil. Se trata de la Brigada Antiaérea 53 del ejército ruso, con base en Kursk, en el este de Rusia. Los investigadores, encuadrados en un equipo internacional con miembros de cinco países –Holanda, Bélgica, Australia, Malasia y Ucrania–, consiguieron averiguar que un convoy de seis camiones rusos, con sus placas oficiales correspondientes, fue el que llevó a cabo el transporte del misil un mes antes de que se produjera el derribo. Afirman que tienen identificadas a unas 100 personas que participaron en la operación pero hasta el momento no han dado los nombres. Sólo han hecho pública una parte de la información que les ha permitido identificar a la brigada responsable del disparo del misil.
Este episodio tensa aún más las complicadas relaciones entre Europa y Rusia. Moscú ya está sometida a sanciones europeas y norteamericanas desde su anexión de la península de Crimea en el 2014 y por su apoyo a los separatistas del este de Ucrania. Además, recientemente docenas de países han expulsado diplomáticos rusos en solidaridad con el Reino Unido, que acusó a Rusia de utilizar un gas nervioso para envenenar al exespía Serguéi Skripal y a su hija en Salisbury en marzo. Hasta ayer Rusia era gran sospechosa, hoy ya se ha convertido en presunta culpable.
EL PRIMER MINISTRO HOLANDÉS “Hacemos a Rusia responsable por el despliegue del sistema de misiles”, dice Rutte
MINISTRO DE EXTERIORES RUSO “Pedí pruebas y no me presentaron ninguna”, responde Serguéi Lavrov