Rajoy se encara al PSOE y le acusa de actuar sólo por su ansia de poder
El PP cree que la iniciativa socialista pone en riesgo la estabilidad en España
Hacía mucho tiempo que los colaboradores de Mariano Rajoy no le veían tan enfadado como ayer, cuando Pedro Sánchez pasó de las palabras a los hechos y presentó la moción de censura contra él. Enfado porque el presidente entiende que a España le viene mal la inestabilidad y porque interpreta que Sánchez tiene tantas ansias de llegar al poder que le da igual todo.
El presidente estaba en el Consejo de Ministros cuando se conoció la noticia y a Rajoy le pareció una irresponsabilidad sobre todo al saber que la rapidez de la decisión obedecía a la sospecha de que él podía convocar elecciones para evitarla. Nada más lejos de su intención.
Así que decidió comparecer en persona ante los medios de comunicación tras la reunión del Consejo y dio orden de que desde el PP, Fernando Martínez Maillo hiciera lo mismo para arremeter contra Sánchez. Su mensaje, como el del portavoz del PP, se centró en que la mera presentación de la moción por parte de Pedro Sánchez es perjudicial para España.
Con la iniciativa ya en el registro del Congreso, a Mariano Rajoy se le venía abajo en 48 horas lo que tanto le había costado conseguir, la estabilidad que creía que le proporcionaba la aprobación de los presupuestos en el Congreso, lo que le daba un respiro de dos años para remontar las encuestas. Además, confiaba en que su pulso con el president de la Generalitat acabase pronto con la formación de un Govern sin tacha levantando el 155.
De hecho, la reacción del Gobierno, criticando la “irresponsabilidad de Sánchez”, se basa en el “momento de dificultad“que vive España, con un artículo 155 activado por el conflicto catalán.
En rueda de prensa en la Moncloa, Mariano Rajoy subrayó su extrañeza de que se presente la moción de censura “después de que el Gobierno obtuviera el apoyo a sus presupuestos”, lo que Rajoy interpretaba como una renovación de la confianza del Congreso en el Gobierno.
Rajoy fue contundente, la moción “perjudica la recuperación económica –puso como ejemplo que ayer, tras conocerse la moción, la bolsa bajaba y la prima de riesgo subía– e introduce muchísima incertidumbre”.
Es una moción, según Rajoy, “que sólo piensa en un interés, el del señor Sánchez, que ha perdido dos elecciones y ha dejado a su partido con 84 escaños, pero que está buscando su lugar en la política y quiere ser presidente a cualquier precio”. Visto así Rajoy le reprochó que le dé lo mismo pactar con Ciudadanos y Podemos, o hacerlo con los independentistas de ERC o el PDECat, es decir “pactar con Torra o Puigdemont, con Bildu o con Compromis”. A su juicio “cualquier gobierno con estos apoyos es inviable, pero a él le da igual”.
La invectiva del presidente Rajoy hacia el secretario general del PSOE, a quien tan sólo hace dos días elogiaba su sentido de Estado al apoyar al Gobierno en la aplicación del 155, no se recordaba desde la negativa de los socialistas a dialogar, con el “no es no” de Sánchez. Aquel enfrentamiento llevó a la repetición de las elecciones.
Además, para Rajoy, la moción de censura “se justifica en una falsedad”, porque la sentencia del caso Gürtel “no es firme, tiene un voto particular y no se ha condenado a ningún miembro del Gobierno al que se pretende censurar”. El presidente recordó que en el caso se juzgan hechos del 2003 en Pozuelo y Majadahonda, que nada tienen que ver con el Gobierno, y al PP se le atribuye “una responsabilidad civil, no penal, porque no conocía los hechos”. De ahí su aseveración: “Ni es verdad aquello en lo que se fundamenta la moción”.
El presidente aseguró que Sánchez “carece de autoridad moral” para exigir su dimisión, “¿O es que dimitirá él si en el juicio de los ERE son condenados los dos últimos presidentes del PSOE?”, preguntó Rajoy. Su resumen es claro: “La moción no es consecuencia de nada, debilita a España, y refuerza a los independentistas”.
Preguntado si va a pedir perdón, como ha planteado Andrea Levy, tras conocerse la sentencia de la pieza principal del caso Gürtel, Mariano Rajoy se mostró molesto: “Lo he hecho hasta la saciedad”, dos veces, recordó, oficialmente en sede parlamentaria, en el 2013 y el 2014. Pero el presidente está convencido de que para Sánchez eso es lo de menos, porque su objetivo es otro, “ser presidente a cualquier precio”.