Rivera exige convocar con urgencia elecciones y abrir una nueva etapa
Cs sólo apoyará una “moción instrumental” que no requiera el voto separatista
Ciudadanos no apoyará una moción de censura del PSOE al presidente Mariano Rajoy que requiera el apoyo de “los populistas” de Podemos y los partidos nacionalistas catalanes y vascos. Esa es una frontera moral que, en la actual coyuntura política, con el “frente catalán” reabierto tras la elección de Quim Torra como presidente de la Generalitat y las maniobras de Carles Puigdemont desde Berlín, no están dispuestos a traspasar.
Incluso a riesgo, apuntan fuentes de Cs, de que desde los partidos de izquierdas se les acuse de contradecir su discurso regeneracionista y contra la corrupción apoyando a un presidente del Gobierno que está marcado por la sentencia del caso Gürtel.
Es más. En Ciudadanos creen que detrás de la decisión de Pedro Sánchez prima sobre todo el intento de frenar el ascenso naranja en las encuestas, señalando esa supuesta “connivencia” con el PP en una semana en la que han aprobado los presupuestos generales del Estado. Creen que el PSOE es consciente de que la censura difícilmente desbancará a Rajoy. De ahí que Albert Rivera respondiera ayer con celeridad a los socialistas dando por “liquidada” la legislatura después de la dura sentencia de la Audiencia Nacional y exigiendo convocar inmediatamente elecciones generales para abrir una nueva etapa política. Es “un momento de emergencia nacional”, señalan en Cs, donde no quieren que Rajoy siga en la Moncloa pero tampoco abrirle las puertas a Sánchez.
Los liberales trasladaron ayer la petición de llamada a las urnas tanto a Rajoy, a quien pidió que “dé la voz a los españoles” en estos momentos de desconcierto, como al secretario general socialista, a quien avisó que sólo apoyará una “moción de censura instrumental” –que podría presentar Cs– cuyo único objetivo sea la convocatoria inmediata de los comicios generales. El secretario general de Cs, José Manuel Villegas, afirmó que, pese a la negativa que ya explicitó Sánchez ayer en rueda de prensa a adelantar los comicios, ellos están dispuestos a sentarse a hablar con el PSOE para explorar todas los escenarios que no comporten ir de la mano de los independentistas y Podemos.
“Esta legislatura ha quedado liquidada por la corrupción del PP. No queda más que hacer que darle la voz a los españoles. Si Rajoy se enroca y no convoca elecciones, es- tamos dispuestos a impulsar una moción de censura instrumental sólo para convocarlas”, declaró Villegas, quien señaló como evidencia de la falta de voluntad de pacto del PSOE el hecho de que Sánchez anunciara la moción sin antes haber hablado con ellos. “Suponemos que lo tiene pactado con los que quieren romper España”, ironizó.
Con la propuesta de adelanto electoral, que la ejecutiva permanente de Cs acabará de perfilar el próximo lunes, los liberales creen que logran salvaguardar su posición frente a las posibles críticas de PSOE y Podemos. “Ahora será Sánchez el que tenga que explicar por qué quiere formar un gobierno de la mano de los independentistas y no hacer caer a Rajoy con una nuevas elecciones”, señalan fuentes de la dirección de Cs.
Asimismo, creen que el líder socialista
Ciudadanos no descarta presentar la próxima semana su propia moción de censura encabezada por Rivera
se topará con serias dificultades para armar una mayoría suficiente que garantice el éxito de la moción de censura después de que el PNV aprobara el jueves los presupuestos generales de 2018, si bien en el País Vasco los dos partidos tienen un pacto de gobernabilidad que puede facilitar ahora el diálogo.
Mientras, los liberales no quieren precipitarse. En estos momentos las encuestas son muy favorables a Cs –no así a los socialistas– y si la etapa de Rajoy se da mayoritariamente por acabada intentarán acudir a las urnas lo antes posible. Incluso, según evolucione la situación, vistos los próximos pasos del PSOE, Cs podría presentar su propia propuesta de moción de censura con Rivera como candidato.
Una manera, entienden en la dirección de Cs, de reivindicar a Rivera como presidenciable y no dejar todo el peso de la oposición a Rajoy y el PP en manos de Sánchez. Su principal hándicap para llevarla a cabo es que no les basta con sus 32 diputados para registrarla y necesitarían, como mínimo, tres más para obtener esa décima parte de la cámara que fija el reglamento.