El mágico mundo de las farmacias
Últimamente, los vascos están de buena racha. No sólo han decidido apoyar los presupuestos generales de Mariano Rajoy –con una espléndida tirolina sobre la promesa de no hacerlo mientras el 155 continuara vigente– sino que, además, han convertido un plato en el objeto de deseo de la población. Es un plato de porcelana blanca con más de mil orificios y filtros diversos que chupan la grasa de la comida que pones y hacen que reduzcas en un 30% las calorías que ingieres. Se trata de un mecanismo de absorción que se inspira en las esponjas marinas, que tienen poros y canales misteriosos, como saben todos los que alguna vez hayan utilizado una a la hora de ducharse. El resultado es un plato muy resistente, con este millar y pico de agujeros distribuidos por la superficie de forma matemática, y que además se puede poner en el microondas y limpiar en el lavaplatos. Lo ha diseñado una empresa –“emprendedores”, se audenominan– nacida a partir de la dedicación de diez investigadores de la Universidad del País Vasco, que ha contado con la ayuda de la de Copenhague.
El nombre oficial del plato es Hola pero buena parte de la prensa lo llama “el plato vasco” o “el plato milagro”. Hasta crearlo han dedicado dos años de esfuerzos. No es ninguna camama,
Se trata de un plato de porcelana blanca con más de mil orificios que chupan la grasa de la comida
dicen: “El plato está perfectamente testado y no vendemos humo. Podemos certificar que el plato absorbe el 30% de las grasas”. El objetivo es ayudar a las personas que se ponen a régimen y se encuentran con que a menudo, desde las ensaladas a la carne rebozada, todo es aceitoso o grasiento. De su propio bolsillo, los ahora empresarios han fabricado cinco mil ejemplares de ese modelo de plato, y calculan haberlos vendido antes de que se acabe el verano. Cada plato cuesta 18 euros. Si compras dos, 14,99 cada uno. Y si compras cuatro te sale a 13,99.
Lo que me ha llamado la atención es que, además de venderse en las tiendas de menaje, pueden comprarse en las farmacias. ¿Ahora los platos también se compran en las farmacias? Pues sí. La coartada es simple: “Como ayudan a adelgazar...”. Desde hace unos años, lo de las farmacias se ha puesto interesante. Ya no sólo puedes comprar barritas de cereales, batidos, cremas reductoras, toallitas, cuchillas de afeitar, caramelos, zapatos, champú, jabón para la ducha o productos de pseudociencia homeopática. Ahora también puedes comprar bebidas de soja avena y almendra, además de zumos de frutas bio , té bio y zumos de manzana carbonatados. Ya hay farmacias donde encuentras neveras con latas de Aquarius, café ecológico Honest, bebidas vegetales Ades y Coca-Cola Zero. Ya sólo falta que vendan salsa de tomate frito Ékolo, cubitos de caldo vegetal Biográ, lomo embuchado ecológico Biobardales y, para prepararte una sopa, tetrabriks de Aneto, que es “100% natural”. Los medicamentos, en el pequeño mostrador que está al fondo de todo.