La Fiscalía de Huelva investigará abusos a temporeras de la fresa
El panorama que describen es desolador. Un reportaje periodístico de dos reporteras alemanas, publicado a finales de abril, señalaba que cerca de un 30% de las trabajadoras temporeras en los campos de cultivo de España, Marruecos e Italia sufrían abusos sexuales, violaciones y malos tratos que no eran denunciados por temor a perder su trabajo. La Fiscalía de Huelva abrió ayer diligencias de investigación sobre estos abusos cometidos contra mujeres, esencialmente inmigrantes marroquíes.
“Ni la policía, ni la justicia, ni los sindicatos, ni ninguna otra organización acuden en su auxilio. Ellas callan y están solas”, señalaban Pascale Mueller y Stefania Prandi, las autoras del reportaje. La acusación se centraba, por lo que se refiere a España, en los campos onubenses. La apertura de investigaciones fue solicitada por la Junta de Andalucía y la patronal de la fresa en Huelva, quien ha solicitado la máxima urgencia en las actuaciones para esclarecer esta situación.
La Asociación Interprofesional de la Fresa Andaluza cree que se está fomentando una campaña de desprestigio “que se viene gestando desde otros países productores para perjudicar la importante actividad en Huelva”.
Las reporteras dan voz a varias mujeres –no reconocibles– que aseguran haber sido violadas, maltratadas y amenazadas en Andalucía. Dada la inexistencia de denuncias en los juzgados por estos hechos, la Junta insta a que la policía investigue la veracidad de estas acusaciones.
Unas 18.000 mujeres procedentes de Marruecos trabajan esta temporada en la campaña fresera. Están unos meses, ganan un dinero que les permite subsistir gran parte del año, viven en condiciones muy precarias y soportan todo tipo de situaciones sin denunciar nada. Si lo hacen, se arriesgan al veto la siguiente temporada.
Las oenegés de la zona no tienen constancia de que se produzcan estas violaciones y abusos. “Casos puntuales siempre puede haber, pero no creemos que sea la situación generalizada”, señalan desde Huelva Acoge. Admiten, sin embargo, que es muy difícil ganarse la confianza de las temporeras y que a nadie le interesa arrojar sombras sobre una actividad económica que es decisiva para la provincia.
Un reportaje periodístico alemán dibuja un panorama de violaciones y acoso sexual a inmigrantes