El encantador de serpientes
Jürgen Klopp ha sabido elevar al estrellato su normalidad. No pretende haber inventado el fútbol pero saca un partido extremo de su genio para las relaciones públicas. Su fuerte es la motivación. Provoca empatía por donde pasa. En su comparecencia se ganó al auditorio desde la primera pregunta. Antes de responder, escudriña a su interlocutor con su ojos de miope y despliega una amplia sonrisa. “¿Siempre has tenido esa voz tan ronca?”, le pregunta al periodista. “Sí, desde los dos años”, responde este. “Tío, das miedo”, fue uno de los diálogos que mantuvo antes de cerrar la charla con un “el entrenamiento es a puertas abiertas, muy a pesar mío”.
Klopp se sabe un mito de Anfield, un nuevo Rafa Benítez allí donde triunfaron gente como Bill Shankly o Bob Paisley. Y no puede ser más diferente a los tres. “Las reglas están claras. Todo lo que se gane es por vosotros, pero yo soy el responsable de lo malo que nos pueda pasar. Esto es lo que les dije a los chicos hace nueve meses y lo mantengo. Son mis únicas reglas”, sostuvo.
Preguntado si era mejor entrenador en el plano táctico que Zidane, Klopp tuvo un ramalazo de corporativismo. “A mí también me dicen que soy muy malo con las tácticas y resulta muy curioso que dos entrenadores que no tenemos ni idea hayamos llegado hasta aquí. Entre Klopp y Zidane me quedo con Zidane. El Madrid funciona como un reloj suizo”, dice, riéndose a carcajadas.
El entrenador alemán también trata de desdramatizar la importancia del resultado: “No olvidemos que aunque sea un partido muy importante, sólo es un partido de fútbol”.
Klopp admite que el Madrid puede ser superior, pero cree tener armas suficientes para ganarle. “Ellos puede que tengan más arsenal de armas, pero con las nuestras nos basta si nos sale “
LA IRONÍA
Resulta muy curioso que dos entrenadores que no tenemos ni idea hayamos llegado hasta aquí”
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CONFIADO
“De diez partidos con el Madrid tal vez perderíamos nueve, pero sólo me interesa el que podemos ganar” el partido que queremos. Vamos a hacérselo incómodo. El Madrid es un equipo de élite, pero nosotros también somos muy buenos. Tal vez de diez partidos con ellos perderíamos nueve, pero estoy interesado en ese partido. Mi filosofía es adaptarnos al nivel del rival”. El Madrid ya está avisado.