El baño más caro de James Pallotta
Dicen que James Pallotta siempre creyó que la remontada era posible. Esa noche, toda Roma enloqueció. Bueno, la mitad. Los aficionados romanistas celebraron el milagro frente al Barcelona con la ciudad despierta. Al día siguiente, no se hablaba de otra cosa. Los periódicos deportivos fabricaban pósters. En el bar de Testaccio pintado de rojo y amarillo los colgaron en sus paredes. Pero la más comentada fue la celebración del presidente del Roma. Pallotta, tras la victoria en el campo, decidió darse un baño de masas entre los tifosi romanistas. Los hinchas giallorossi lo escoltaron desde el Olímpico hasta la histórica Piazza del Popolo para festejar la victoria. Y literalmente, se mojó: el presidente del club decidió zambullirse en la monumental fuente de la plaza para celebrar que su equipo estaba en su segunda semifinal de la Champions. Con los brazos en alto y disfrutando como un niño. Faltó poco tiempo para que el Codacons, la principal asociación de defensa de consumidores italiana, le denunciara. “Es un gesto absolutamente evitable y un mal ejemplo para millones de jóvenes que siguen el fútbol y el Roma, y que deberían ser educados en el respeto del patrimonio público”, dijo el Codacons. Pallotta se arrepintió rápido: pronto llamó a la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, para asegurarle que pagaría la multa. Y no sólo eso: donó 230.000 euros para restaurar la fuente del Panteón. El baño le terminó saliendo caro.