EL UNIVERSO AVELLANEDA
Las personas pasan por algo y para algo. La vida es eso, un dominó de sujetos cuyas acciones van determinando nuestro viaje. Mi profesión es un constante trasbordo de gentío. Un continuo periplo en cuyas paradas suben y bajan pasajeros de toda índole; algunos con los que la interactuación es inminente y otros con los que simplemente compartes el anonimato del viajero. Sin embargo, hay días que, de pronto, se suben a tu vagón individuos que se quedan para amenizar y alegrar el trayecto, ofreciéndote incluso una bonita amistad basada en una profunda admiración y sólida confianza.
Juan Avellaneda fue ese pasajero que consiguió enloquecer el vagón aquel día. Aún recuerdo ese encuentro predestinado en casa del interiorista Lorenzo Castillo. Nos disponíamos a comenzar una sesión de fotos, cuando mi visión se distrajo nada más distinguir sobre un sofá un maravilloso esmoquin de seda de solapa cruzada. Pese a que la estilista había seleccionado un vestido de gasa amarillo, me puse mi cabezonería por montera y quise descubrir quién se escondía detrás de esa creación. Poco se sabía por entonces de Juan; un joven diseñador catalán especializado en ropa masculina de cortes latinos y toques orientales.
Aquí comenzó mi viaje con este gentleman actual. Un artista con una sofisticación innata y un talento que en apenas dos años ha revolucionado la sastrería clásica masculina. Sus obras destacan por su elegante modernidad y su coherente discurso. Juan representa al dand del siglo XXI, un ferviente amante de la belleza, la pura gentileza y el trabajo artesanal; nadie mejor que él para dar vida a trajes con historia propia.
Desde su taller en Barcelona, este joven virtuoso ha conseguido con sacrificio y mucha dedicación adentrarse con éxito en el espinoso océano de la moda. Su destreza en este mundo ha llegado a oídos de estrellas del panorama nacional e internacional como Boris Izaguirre, Aldo Comas o Ron Woods, guitarrista de los Rolling Stones. Hombres carismáticos hechizados
“Muchas hemos sucumbido a la obra de Avellaneda, el predicador del esmoquin para potenciar la feminidad de la mujer”
por trajes confeccionados con un buen patrón, gran sentido de la estética y materiales de excepción, como sus telas y sedas texturizadas bajo el sello made in Spain.
El universo Avellaneda ha conquistado también el sector femenino. Hemos sido muchas las que hemos sucumbido a su delicadeza y buen hacer, y no es para menos, ya que Juan es el predicador del esmoquin para potenciar la feminidad de la mujer. Gracias, amigo, por apostar por una moda sin etiquetas, desprejuiciada, sin géneros, aquella con la que he tenido el privilegio de brillar muchas veces; la última, la noche eurovisiva del pasado 12 de mayo.