La Vanguardia

Un autobús arrolla a un anciano que quería subir y prosigue sin percatarse

- BARCELONA Redacción

El comportami­ento de un conductor de autobús está siendo investigad­o después de que ayer atropellar­a a un hombre de 80 años y siguiera su ruta. Según fuentes de TMB, el chófer no ser percató del incidente y por esta razón no se detuvo para auxiliar al anciano que quedó tendido en el suelo, malherido. Los hechos sucedieron a las 13.15 horas de ayer en una parada en la confluenci­a entre la plaza Nen de la Rutlla y la avenida Verge de Montserrat, en el barrio del Guinardó, cuando un hombre de 80 años pretendía subir al bus de la línea D-40 y, según testigos presencial­es recogidos por la agencia Efe, empezó a golpear la puerta para que el conductor le abriera. Este, sin embargo, arrancó llevándose por delante al anciano, que cayó al suelo. Fuentes de la empresa pública de transporte aseguraron que desde un autobús articulado de 18 metros de longitud es imposible percibir un contacto que se produce en la parte posterior del vehículo, como el que se produjo ayer. En otras palabras, aducen que el conductor no lo vio ni se percató de que la víctima quería subir a bordo.

Según los mismos testigos citados por la agencia Efe, los pasajeros que iban a bordo sí vieron el incidente y recriminar­on al conductor que prosiguier­a la marcha, a lo que este respondió que no era culpa suya. La Guardia Urbana de Barcelona ha abierto una investigac­ión para aclarar las causas del accidente, según aseguró un portavoz del Ayuntamien­to de Barcelona, que se remitió a las diligencia­s policiales para sacar conclusion­es sobre lo que realmente ocurrió.

El hombre fue auxiliado por algunas personas que presenciar­on lo sucedido y posteriorm­ente fue trasladado al hospital de Sant Pau de Barcelona, donde fue atendido de una fractura en la pierna, aunque se estaba pendiente de la evaluación de su estado para determinar la gravedad. TMB localizó a instancias de la Guardia Urbana el autobús que había protagoniz­ado el incidente y el conductor se presentó tiempo después al lugar de los hechos para explicar que no se dio cuenta del atropello. Según la agencia Efe, los pasajeros del autobús sí vieron el accidente y fueron quienes llamaron al teléfono de emergencia­s 112 para dar el aviso del accidente y a TMB para alertar de la actitud del conductor.

TMB asegura que en un autobús articulado de 18 metros es imposible percibir un contacto de la parte posterior

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