El fisco consigue 2.710 millones en Catalunya con su labor inspectora
La Agencia Tributaria se centra en la economía sumergida y los profesionales
La actividad inspectora de la Agencia Tributaria en Catalunya permitió recaudar el año pasado 2.710 millones de euros. La cifra representa un crecimiento del 2,5% respecto al 2017 y que se suma el 24% registrado un año antes. Como ya sucedió en el ejercicio precedente, una parte significativa del volumen de dinero recaudado se obtuvo gracias a expedientes singulares de elevado importe y que dificilmente se repetirán en el tiempo, según aseguran fuentes de la Agencia Tributaria.
Algunas de las actuaciones destacadas fueron las de control sobre personas físicas que realizan actividades profesionales a través de personas jurídicas. Solo de este tipo de actuaciones, la delegación especial de la Agencia Tributaria de Catalunya llevó a cabo 971 inspecciones, un 4% más que el año pasado. Las comprobaciones más habituales a este tipo de contribuyente son revisar si la empresa que han creado a través de la que prestan sus servicios es sólo una tapadera para evitar tributar por IRPF y hacerlo a través del impuesto de Sociedades o el IVA que suele ser a un tipo inferior. También todas las deducciones que se practican de gastos personales a través de esas empresas como el de su coche particular y que no forman parte de la actividad profesional.
También suele ser una linea prioritaria de investigación el análisis de las grandes fortunas en relación con el IRPF y el impuesto de patrimonio. Lo que se comprueba de manera prioritaria son las estructuras patrimoniales complejas para evadir impuestos o la simulación de la residencia fiscal en el extranjero, aseguran fuentes de la Agencia Tributaria.
La economía sumergida es otra de las bolsas de fraude mayores que existen puesto que las transacciones quedan al margen del fisco. En ese ámbito destaca las actuaciones de verificación de la limitación de pagos en efectivo que desde el año 2012 se sitúa en los 2.500 euros. Sólo en esa área se efectuaron 1.074 denuncias.
La inspección junto con las Unidades de Auditoría Informática llevaron a cabo varias actuaciones para detectar “software de ocultación” en el 2017. En los últimos años se ha intensificado la investigación de negocios de restauración y otros en los que en algunos casos se ha detectado que existía una caja B donde se acumulaba dinero que se ocultaba al fisco. La media de deuda liquidada en ese tipo de inspecciones fue de unos 600.000 euros.
En relación con la deuda pendiente de cobro, a finales del año pasado descendió en Catalunya hasta los 3.954 millones. En el 2012 se situaba en 4.500 millones. En esta materia, la Agencia Tributaria ha incrementado el control sobre los movimientos patrimoniales y el vaciamiento de cuentas.
Por parte de la Agència Tributària de Catalunya (ATC), en el año 2017 se recaudaron otros 196,8 millones, lo que representa un incremento del 15,7% en relación al año anterior. Ese fraude descubierto corresponde a las investigaciones en los tributos que gestiona la Generalitat, entre cedidos y propios. En esos tributos destacan el de sucesiones y donaciones, el transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, el de patrimonio, el de juego o el de establecimientos turísticos.
La recaudación aumenta un 2,5% gracias en parte a grandes operaciones singulares