Una joven resulta herida al desprenderse el paracaídas de la lancha
Un aparatoso accidente que se produjo ayer en la playa de Barcelona quedó afortunadamente sólo en un susto. Una joven resultó herida de poca consideración al salir disparada por una ráfaga de viento cuando practicaba parasailing, una actividad que consiste en elevarse por el mar con un paracaídas mientras es arrastrado por una lancha motora.
La fuerza del viento empujó a la mujer hacia fuera de la zona marítima, rompió la cuerda que unía el paracaídas con la lancha, la lanzó disparada y llegó a rozar el edificio del hotel W, hasta aterrizar en el muelle de Llevant, según aseguraron fuentes de la policía portuaria. Responsables del establecimiento hotelero indicaron que la mujer no llegó a impactar contra el edificio.
La joven, como consecuencia del imprevisto aterrizaje, sufrió diferentes contusiones y también algunos rasguños de carácter leve y fue atendida por dos unidades del Servicio de Emergencias Médicas que la trasladaron hasta el hospital del Mar, donde ingresó con un pronóstico menos grave y fue dada de alta a las pocas horas.
La tripulación de la embarcación se percató de que las fuertes ráfagas de viento complicaban la maniobrabilidad de la lancha y lanzó una alerta a Salvamento Marítimo ante el riesgo de que el paracaídas pudiera salir despedido, como finalmente sucedió.
La joven había contratado la actividad en una empresa del Port Olímpic, lugar desde el que zarpó a las 15.30 horas con una tripulación formada por un patrón y un marinero que fueron los encargados de dar el aviso de alerta. El incidente se produjo durante el estreno de la temporada de playas, con todos los servicios asistenciales en marcha y una gran multitud de bañistas que salieron a disfrutar de las agradables temperaturas que se registraron durante el fin de semana, a pesar de las fuertes ráfagas de viento que empañaron la jornada de ayer y que obligaron a ondear la bandera amarilla.