‘Dona, ocell i llum’
Una iluminación artística realzará la icónica escultura de Miró en la nueva plaza pública en el antiguo matadero
La nueva plaza que ha comenzado a urbanizarse sobre el recién inaugurado centro de limpieza del parque Joan Miró está llamada a convertirse en una de las nuevas ágoras de la Barcelona de los próximos años. El monumento de 22 metros de altura legado por el artista Joan Miró a la ciudad a comienzos de los ochenta, que preside la zona verde ubicada en los terrenos del antiguo matadero municipal, es el centro de este espacio abierto que el Ayuntamiento imagina como un lugar de encuentro y también de contemplación. Para que la Dona i ocell de Miró luzca con todo su esplendor, el distrito del Eixample ha aprobado el proyecto para dotar a la monumental escultura de una nueva iluminación artística, que resaltará mucho más que ahora su figura en la noche barcelonesa.
El objetivo de este proyecto de iluminación, que tiene un coste de casi 50.000 euros y que se llevará a cabo mientras duren las obras de la plaza (está previsto que acaben en octubre) es “potenciar los valores formales y cromáticos” de Dona i ocell, según ha explicado el distrito del Eixample a La Vanguardia. Como habrán podido comprobar quienes frecuentan el parque de Joan Miró, la iluminación actual se ajusta mal a la forma de la pieza escultórica. En este sentido, la nueva propuesta artística pretende que la luz ilumine la escultura sin sobrepasarla.
El proyecto que acaba de ser aprobado prevé adoptar soluciones tecnológicas que permitirán iluminar con una buena resolución cromática y disponer de unas ópticas que se ajustarán a la forma de la escultura y evitarán enviar luz fuera de la escultura.
Después de analizar las características de la nueva urbanización del parque se ha optado por instalar cuatro soportes de iluminación funcional y artística que resuelven tanto las cuestiones estéticas como las normativas. Precisamente, la rigurosa reglamentación que se ha dio adoptando en los últimos tiempos para reducir la contaminación lumínica es a menudo un factor que condiciona en gran medida este tipo de intervenciones artísticas.
Desde los cuatro puntos se iluminará el cuerpo principal de la escultura con proyectores con óptica elípticas. Sin embargo, únicamente desde dos de estos puntos se iluminará sólo la parte superior de la escultura con proyectores de alto confort visual y alta reproducción cromática. La intención, en definitiva, es crear un ambiente agradable para el espectador.
Otra de las actuaciones previstas consiste en revisar las luminarias subacuáticas que actualmente están ya instaladas a fin de adecuarlas al nuevo conjunto lumínico. En concreto, se trata de ocho proyectores situados dentro del estanque de agua que rodea la escultura de Joan Miró.
La plaza que se está urbanizando en torno a la emblemática escultura en el parque Joan Miró ocupará una superficie de más de 11.000 metros cuadrados en el lado de la calle Tarragona, entre Aragó y Diputació.
La restrictiva normativa sobre la contaminación lumínica condiciona las intervenciones en los principales monumentos