Bevilacqua y el crimen invisible
Lorenzo Silva publica ‘Lejos del corazón’, novela de su serie de guardias civiles sobre cibercrimen y narcotráfico en el Estrecho
Cuando en el año 2002 El Corte Inglés se estableció en Algeciras, el encargado de reclutar personal se llevó una buena sorpresa: “Uno de los aspirantes se rió en mi cara cuando le dije que pagábamos 1.100 euros al mes. Me soltó que eso lo ganaba él en una tarde”, relataría después el entrevistador, que no preguntó al tipo dónde y cómo sacaba tanto dinero. Estaba más o menos claro: seguramente, y como tantos jóvenes de la zona, trabajando para los narcos; descargando mercancía o simplemente vigilando y avisando por el móvil desde el espigón del puerto.
El sorprendido empleado le contó la peculiar entrevista de trabajo a Lorenzo Silva cuando el escritor viajó en el 2014 al Campo de Gibraltar para hacer un reportaje sobre las pateras. “Me di cuenta de hasta qué punto el dinero fácil obtenido de manera ilegal puede distorsionar una sociedad. También vi que lo que sucedía en el Estrecho tenía mucha fuerza literaria”, dice el autor a La Vanguardia al explicar cómo se gestó su nuevo libro, Lejos del corazón (Destino).
El título de la novela se refiere a los crímenes que la pareja de guardias civiles formada por el subteniente Bevilacqua y la sargento Chamorro, asistidos por guardias locales y de la UCO (unidad central operativa), deben investigar en Algeciras y alrededores: básicamente, delitos cibernéticos vinculados al narcotráfico, con la trama central de un secuestro que podría acabar en asesinato. Los hechos tienen lugar “lejos del corazón” porque se cometen a cientos de kilómetros de los centros neurálgicos del país, y sobre todo porque se perpetran de manera aséptica, sin que quienes los protagonizan vean ni sientan sus consecuencias.
“El buen Dios no debería dejar que se pueda joder a otro sin verle llorar, sin oír sus gritos, sin sentir su dolor”, dice Bevilacqua a mitad de la novela cuando habla con otros agentes de la “despersonalización del crimen” y la cómoda lejanía del criminal respecto a sus víctimas en este tipo de delitos: una ventaja que los ciberdelincuentes y los narcos comparten con los jefes de grupos terroristas y con “aquellos hombres de Estado que desencadenan devastaciones a las que no asisten”, señala Silva.
En el Estrecho, la asepsia con que actúan los narcos, contrabandistas y cibercriminales –en confluencia física favorecida por la geografía, la fiscalidad de Gibraltar y la excelente facultad de Informática de la cercana Granada– tiene su corolario más curioso en las bajas tasas de delincuencia violenta en la zona. “Claro: para qué van a cometer atracos o asaltar a los ancianos, si no les hace falta”, apunta el autor.
En Lejos del corazón, Silva reflexiona a través de sus investigadores sobre la impactante realidad de “toda una comarca ilegalizada” donde “la soberanía del Estado ha quedado abolida”; un lugar donde los traficantes que manejan las planeadoras pasan olímpicamente de los avisos luminosos de las patrulleras de la Guardia Civil para que paren porque ellos siempre corren más; y donde, desde hace incontables años y con cierta tolerancia de los aparatos estatales, miles de toneladas de tabaco fabricado en Canarias y exportado a Gibraltar salen de nuevo a España de contrabando de trayendo millones al fisco.
Narcos y contrabandistas han campado allí por sus respetos sin que se haya reparado demasiado en ellos hasta que, a causa de las enormes cuantías manejadas en los negocios ilegales, la codicia ha explotado. “El tema se ha desmadrado cuando las bandas se han puesto a robarse unas a otras; ahora incluso empiezan a llegar armas”. A ver.
En la novela, los delitos de los distintos tráficos ilegítimos forman un círculo vicioso casi perfecto con los que se ejecutan desde un ordenador a través de pequeñas pero numerosísimas estafas cibernéticas vía phishing, hackeo de cuentas, robo de códigos de tarjetas de crédito para su venta a terceros, ofertas de contenidos pirateados con petición de números de móvil que luego se revenden a oscuros operadores de servicios… Los especialistas de la UCO del relato van desgranando el funcionamiento de esas operaciones al resto de los agentes de manera que el libro se convierte a ratos en un manual de pufos en la red y cómo prevenirse ante ellos.
Pero lo más novedoso y quizá decisivo de esta novena novela de la serie Bevilacqua/Chamorro se refiere al uso de bitcoins como pieza clave en el lavado de dinero sucio. “El bitcoin es el santo grial del blanqueo”, dice Silva en la entrevista.
La publicación de Lejos del corazón coincide con la edición de XX aniversario de la primera novela de la serie, El lejano país de los estanques, con prólogo del historiador Paul Preston. “Proclamo mi admiración por las novelas de Bevilacqua”, escribe Preston. Y añade que, si para conocer el siglo XIX español conviene leer a Pérez Galdós, las obras de Silva son una buena puerta de entrada para los historiadores que quieran saber sobre la realidad de este país en el posfranquismo y hasta nuestros días. Ahí es nada.
“En el Estrecho vi hasta qué punto el dinero fácil obtenido ilegalmente puede distorsionar toda una sociedad”